El francés detenido por el atraco de Ibiza trasladado a un hospital con hematomas
El ciudadano francés detenido por su presunta implicación en el multimillonario atraco de Ibiza fue trasladado ayer al hospital de Can Misses con hematomas en la espalda, según fuentes del hospital. El traslado fue efectuado entre grandes medidas de seguridad. Los médicos le han sometido a una exploración radiológica, ya que los golpes que presentaba en la espalda les hicieron sospechar que el detenido tenía alguna costilla rota.Mientras, miembros del grupo de delincuencia internacional y agentes de la Guardia Civil especializados en atracos se han unido a los numerosos efectivos policiales que persiguen en la isla de Ibiza la detención de la banda de siete atracadores extranjeros que el pasado martes robó 780 millones de pesetas en la terminal de carga del aeropuerto ibicenco. Las investigaciones oficiales sustentan la hipótesis que los delincuentes no han abandonado la isla todavía. Un helicóptero se unió ayer al rastreo y, en especial, al control de las embarcaciones que surcan las costas. El interrogatorio del detenido de nacionalidad francesa relacionado con el asalto no ha dado fruto de momento.
El sospechoso fue apresado a las cuatro horas de haberse cometido el robo cuando intentaba alquilar un vehículo en el edificio aeroportuario. "Estaba nervioso y al no darnos excesiva confianza nos negamos a darle servicio", manifestó una empleada de una de las casas especializadas en alquiler de vehículos. La policía lo detuvo de inmediato. Llevaba 300.000 pesetas en billetes de 5.000. Las otras cuatro detenciones del pasado miércoles no guardaban relación con el caso
Pasadas ya dos noches y un día desde que se cometió el espectacular robo a mano armada, un helicóptero equipado con elementos de identificación a distancia inició ayer por la mañana el recorrido del litoral insular, para intentar localizar una embarcación en la que se supone tenían planificado huir los ladrones con su botín. Al mismo tiempo el vuelo continuado del aparato es un elemento disuasorio para evitar que los ladrones intenten hacerse a la mar.
En tierra los trabajos policiales se centran en la identificación de todas las embarcaciones que en las últimas fechas han atracado o zarpado de los puertos deportivos de Ibiza.
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