UGT advierte que una flexibilización del despido "no quedaría sin respuesta"
Como "burla a su propio programa electoral" calificó ayer el secretario de acción institucional de UGT, Emilio Castro, una hipotética flexibifización del despido por parte del Gobierno y aseguró que, en caso de confirmarse, "no quedaría sin respuesta". Castro añadió que los objetivos de la huelga del 28-M (el recorte de las prestaciones al desempleo y la ley de huelga) son "irrenunciables" en la negociación con el Gobierno que se reanudará en septiembre.
UGT considera que la constitución del Consejo Económico y Social (CES), el anteproyecto de salud laboral y el preacuerdo de formación profesional no pueden ser objeto de negociación, puesto que son acuerdos ya cerrados con el Gobierno. "El Ejecutivo lo único que, tiene que hacer es aplicarlos", afirmó Castro.El CES, que debería haberse constituído en octubre de 1991, continúa sin funcionar porque "el Gobierno no ha presentado la terna de personas para ocupar la presidencia" de la entidad, según el sindicato. El anteproyecto de salud laboral "sigue en el congelador", en un país con un número récord de accidentes y enfermedades laborales, afirmó Emilio Castro.
Las negociaciones sobre las modalidades de contratación, la mesa de reparto de empleo y la de reforma del Instituto Nacional de Empleo (Inem) forman un tercer bloque, que "fue cerrado unilateralmente por el Gobierno por desidia", y que UGT pretende también retomar cuando se reanuden las conversaciones en septiembre. Castro aseguró que aprovecharán todas las oportunidades de negociación.
El secretario confederal de UGT, José María Zufiaur, afirmó, por otra parte, que el problema del déficit público en España tiene su origen en la "desafortunada" política fiscal y no en el gasto público, como pretenden patronal y Gobierno. Emilio Castro continuó en esta línea, aludió al "enorme fraude fiscal", y se preguntó si Hacienda pretende recaudar sólo de los asalariados. "Los trabajadores se están convirtiendo en prestamistas del Estado", concluyó Castro, en referencia a un aumento de las retenciones del IRPF, mientras el Gobierno "planea bajar el impuesto de sociedades". En la misma lógica calificó las propuestas de CEOE.
