La comisión ejecutiva del COI estudia el caso de Bosnia y las sedes del 2000

La comisión ejecutiva del Comité Olímpico Internacional (COI) inicia hoy sus reuniones como prólogo de la qua Sesión que se inaugura el lunes. La participación de los atletas de Bosnia en Barcelona y la primera presentación seria de las ocho ciudades candidatas a organizar los Juegos Olímpicos del año 2000, cuya elección será en la 100, Sesión de Montecarlo en 1993, serán los puntos más importantes.

Cuando el asunto de la participación de Yugoslavia está prácticamente ultimado, el COI tiene aún encima de la mesa el de Bosnia, que en la disgregación balcánica se ha quedado fuera de cualquier solución. Los poderes de la comisión ejecutiva, sin embargo, son totales, según consiguió el presidente, Juan Antonio Samaranch, de una Sesión anterior, y Bosnia podrá estar presente, aunque sea simbólicamente. Puede llevarse a cabo, por ejemplo, con un reconocimiento provisional de su comité olímpico nacional, condicionado a una reglamentaria y futura admisión en las federaciones internacionales (un mínimo de cinco).Esta solución parece la más factible, pues sería un tanto confuso la configuración de un nuevo equipo independiente, aunque tampoco está descartado, salvo una unión con los atletas yugoslavos. A efectos del COI ya existen para Barcelona el EUN, Equipo Unificado, de la Comunidad de Estados Independientes y Georgia, y ahora el EIN, Equipo Independiente, para Serbia y Montenegro. Croacia y Eslovenia ya fueron reconocidas, también deprisa y corriendo, antes de los Juegos de Invierno de Albertville. Eslovenia, porque tiene un buen nivel en esquí, y Croacia, en aquellos momentos, porque la Federación Internacional de Baloncesto necesitaba confirmar su existencia para participar en el torneo preolímpico.

Cambios y ausencias

La lucha por ser sede en el 2000 ya ha empezado con, una dureza posiblemente mayor que nunca. Pekín, Berlín., Sydney, Milán, Brasilia, Manchester, Estambul y Tashkent están en la salida. Quizá el orden de favoritismo sea el enumerado, pero con problemas ya en el camino para cambiarlo. El escándalo de Berlín, por ejemplo, porque todas las disculpas del mundo difícilmente evitarán el enfado de los miembros, que aún votan, por una encuesta sobre sus gustos íntimos. O cierto regusto latino contrario a Manchester como rechazo a la campaña anglosajona por la pérdida de su dominio en el deporte internacional.

Entre los más de 90 miembros que integran el COI no estará, en principio, el búlgaro Ivan Slavkov, yerno del ex líder comunista Todor Jivkov. Slavkov fue retenido el miércoles en su país y se le prohibió la salida, según anunció la agencia búlgara Bta. El presidente del comité olímpico nacional había sido detenido a principios de 1991 en el curso de una primera investigación por apropiación indebida de fondos públicos y liberado por falta de pruebas. Samaranch dijo ayer que el COI hacía gestiones para que pudiera estar en Barcelona.