_
_
_
_
_

Defensa decide enviar la fragata 'Extremadura' al Adriático y ordena volver a la 'Baleares'

Miguel González

La fragata Extremadura partirá mañana desde el puerto de Ferrol (La Coruña) para participar en la misión, de vigilancia naval del embargo decretado por la ONU contra Serbia y Montenegro, según indicó ayer Julián García Vargas, ministro de Defensa, en la Academia General del Aire de San Javier (Muréla). El ministro descartó el envío de tropas terrestres a la zona e indicó que la próxima semana se recibirá una petición de la ONU para que aviones españoles participen en el puente aéreo con Sarajevo. La Extremadura partirá con 270 hombres, el 40% de ellos marineros de reemplazo.

La Extremadura formará parte de la flota de la Unión Europea Occidental (UEO), que estará integrada por navíos de guerra de Francia, Gran Bretaña, Bélgica y Portugal, que se situarán en el estrecho de Otranto, a la entrada del mar Adriático. Mientras, los buques en misión de la OTAN patrullarán las costas de Montenegro.Un "problema técnico imprevisto" ha obligado a cambiar la decisión inicial de mandar al Adriático a la fragata Andalucía, a la que el ministro de Defensa, Julián García Vargas citó el lunes como la que probablemente participaría en la operación, según las citadas fuentes.

Respecto a la Baleares, que el sábado zarpó de Lisboa rumbo a Italia con la flota de la OTAN en el Mediterráneo, se ordenará próximamente su regreso. Actualmente se encuentra fondeada en el puerto Italiano de Tarento, donde permanecerá hasta ser relevada por la Extremadura.

"La flota del Mediterráneo de la OTAN salió hace varios días desde Lisboa, entre ellos la fragata Baleares. Ya dije que no tenía misión específica", dijo ayer García Vargas en San Javier, informa Charo Nogueira. El ministro ha pedido comparecer en el Congreso para explicar la participación española en el embargo a Serbia y Montenegro.

Fuentes diplomáticas justificaron el viaje de la Baleares, que tenía previsto volver a Ferrol el pasado día 13, argumentando que "una decisión española de retirar su fragata de la flota de la OTAN en estos momentos podría haber sido mal interpretada", ya que provocó una gran suceptibilidad en la Alianza Atlántica el acuerdo de la Unión Europea Occidental de adelantarse a crear un operativo naval para vigilar el embargo. Respecto a la decisión de integrarse en la flota de la UEO y no en la de la OTAN el ministro señaló: "Simplemente, se debe a que hay que repartirse. En la flota del Mediterráneo de la OTAN hay suficientes barcos como para cubrir la misión. Sin embargo, la UEO no tiene flota permanente. Había que dividir los barcos entre las dos organizaciones y se ha optado por la UEO. No estamos en el mando integrado de la OTAN".

Un marinero de reemplazo destinado en la Extremadura manifestó ayer a este diario que en los últimos días han cargado provisiones para dos meses y un buen número de misiles y que todos los permisos han sido cancelados. Aunque nadie se lo ha comunicado oficialmente, esperan salir de inmediato e incluso algunos familiares de marineros han llegado a Ferrol para despedirles, informa José Luis Estévez. El marinero no se mostró preocupado por la misión: "No creo que haya peligro, vamos allí a hacer un poco el tonto".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La Extremadura, en servicio desde 1976, vigiló los accesos del canal de Suez durante la guerra del Golfo.

Reparto de zonas

Los expertos navales de la UEO acordaron el martes en Roma los detalles del plan operativo de la misión de vigilancia europea, que ahora deberá coordinarse con la desarrollada por la OTAN. Entre los extremos que deben pactarse está el reparto de zonas, aunque lo más probable es que los buques de la UEO patrullen en el estrecho de Otranto, a la entrada del Adriático, mientras que los de la OTAN lo hagan frente a las costas de Montenegro, que dan acceso a Serbia.Los nueve países de la UEO, salvo Alemania y Luxemburgo, han anunciado que contribuirán con una fragata, mientras que Italia ha ofrecido dos y un buque de apoyo logístico. Se estima en tres meses la duración inicial de la misión.

La operación será coordinada por el jefe de la Armada italiana y se creará un Estado Mayor permanente con representantes de los países implicados.

La misión de los buques será contactar por radio con los mercantes que navegan por el Adriático e instarles a identificarse, indicando los puertos de salida y destino y la carga. No está previsto realizar inspecciones ni está autorizado el uso de la fuerza.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_