Un hombre muere electrocutado al hacer una obra en el bar de su familia
Juan Ramón Sánchez García, de 27 años, murió electrocutado a las 9.30 de ayer cuando hacía una obra en el bar dé su familia, en el número 14 de la calle de Fúcar, junto a Atocha. El hombre se encontraba en el local con su padre y su cuñado cuando sufrió una descarga eléctrica mientras picaba una pared. Quedó muerto en el acto. Su madre, que llegó al lugar tras conocer la noticia, tuvo que ser atendida presa de una crisis nerviosa.
En la zona donde ocurrió el accidente, una callejuela estrecha del Madrid antiguo, los vecinos comentaban cariacontecidos lo sucedido en el bar restaurante Indalo. "Parece que estaba picando una pared cuando le dio la descarga", relataba un joven que hacía una mudanza en el portal contiguo. "Tenía que estar trabajando con un buril porque, si llega a ser un picachón, el mango de madera le habría salvado", añade.Un chico de unos veinte años, que conocía al rnuchacho muerto desde la infancia" comenta que éste "tenía pensado casarse para el otoño". "El trabajaba en una oficina, creo que en algo de informática, pero estaba echando una mano a sus padres y a sus dos hermanas en las obras. del bar", asegura.
Ladrillos al descubierto
La familia del fallecido regenta otra taberna, Casa Manolo, en la calle de Almadén, muy cerca del lugar del accidente. En las últimas semanas estaban arreglando el bar restaurante Indalo para empezar a trabajar en él. Hace tiempo ya habían montado un negocio hostelero en la misma lonja, más tarde lo dejaron y el local ha permanecido vacío varios años. "Estaba toda la pared con los ladrillos al descubierto y hace pocos días sacaron varios sacos de escombros, así que todavía debían de tener la obra bastante verde", cuenta un vecino. La encargada de otro bar asegura, sin embargo, que el domingo metieron en el local vasos y otros utensilios para la barra. "Debían de estar a punto de abrir", concluye. "Pero mira tú las ganas que tiene ahora esta pobre gente de empezar con el negocio, después de lo sucedido", reflexiona,
"Ya se sabe, estos edificios viejos tienen todas las instalaciones eléctricas podridas y estás expuesto a lo peor", comentaba preocupado un parroquiano en la cafetería de la esquina.
El juez procedió al levantamiento del cadáver una hora después de los hechos. Después fue trasladado al Instituto Anatómico Forense.
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