Un juez de Florida admite la demanda de un niño que solicita su derecho a separarse de sus padres
Un juez norteamericano acaba de decidir a favor de la petición de un niño de 11 años que solicitó el derecho a reclamar la separación de sus padres. La sentencia del juez del tribunal de Orlando (Florida), Thomas S. Kirk, considera que a pesar de que el reclamante es menor de edad tiene el mismo derecho constitucional de proteger sus intereses que cualquier adulto.El niño, a quien se le conoce como Gregory K., presentó una demanda el pasado mes de abril para que se le permitiera dar por concluida su relación con sus padres. Gregory K., que fue recogido del orfanato por un abogado padre de otros ocho hijos, quiere ser adoptado por su nueva familia con la que vive desde hace nueve meses.
El padre natural de Gregory K. no ha puesto inconvenientes a la decisión judicial aunque sí su madre, una camarera de 30 años, que insiste en que dejó a su hijo en una casa de acogida pensando que podría recuperar su custodia en cuanto sus circunstancias económicas mejorasen.
La madre, Rachel K., ha contratado a unos abogados para tratar de recuperar a su hijo, del que ahora está legalmente separada.
Tras la luz verde decretada por el juez de Orlando, los abogados del niño deberán demostrar "claras y convincentes" evidencias de que sus padres son culpables de "abuso, negligencia y abandono" para que la sentencia sea firme.
Según algunos especialistas, la sentencia judicial crea un precedente peligroso al permitir que los niños presenten demandas ante los tribunales.
Normalmente, los menores de edad en Estados Unidos no pueden demandar ni ser demandados, aunque el juez de Orlando hizo una excepción al considerar que la constitución del Estado de Florida no exige más que ser "una persona" para acceder a los tribunales.
La sentencia que pretende agilizar la adopción de Gregory K. por parte del abogado que lo ha acogido no garantiza que esta se efectúe automáticamente.
De momento, el abogado que quiere adoptar a Gregory K. le ha prohibido realizar ninguna declaración pública para evitar que se considere como una violación a su compromiso de velar por los intereses del niño y se le retire la custodia.
Sin embargo, el pequeño declaró a través de su abogado Jerri A. Blair que estaba "my contento" tras haber escuchado la sentencia que permite que siga adelante su demanda de separarse de sus padres.
