Declaraciones de Roy Cornes

ROY Cornes, un británico hemofílico enfermo de sida que fue acusado de propagar voluntariamente esta enfermedad entre sus amantes como venganza, declaró ayer en una entrevista a la televisión que desea ser padre de un hijo con su actual esposa, a pesar de los riesgos de contagio. Cornes, de 24 años, causó la alarma en la localidad británica de Birmingham cuando se descubrió que cuatro de las mujeres que habían mantenido relaciones sexuales con él habían resultado afectadas por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Cornes negó en la entrevista que hubiera infectado deliberadamente a sus novias, una de las cuales ha fallecido ya, y añadió que en todos los casos había informado a sus amistades de su condición de portador del virus. "Cuando descubrí que estaba infectado no sabía apenas nada de la enfermedad, nadie me aconsejó, apenas existía información", aseguró. Cornes resultó infectado por una transfusión de sangre a los 17 años, al igual que les sucedió a otros hermanos suyos también hemofílicos. A partir de 1987, añadió, fue más consciente de su situación y tomó precauciones: "Se lo dije a todas mis compañeras, aunque hay cierta mujer que quiere venganza, y todos los periódicos prefieren creerla a ella que escuchar mi versión", afirmó.Sobre su ex novia Gina Allen, que falleció de sida a los 20 años, dijo tajantemente que ella tuvo otros amantes, por lo que no hay ninguna razón para creer que él sea el único portador del virus. Su actual esposa, Linda, que hasta ahora no ha presentado síntomas de contagio, le acompañó en la entrevista y afirmó que no le importa correr el riesgo de que su hijo tenga el sida. "Nadie lo sabe seguro", afirmo.