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Un millonario de EE UU, primer ministro yugoslavo

Milan Panic, un empresario californiano, nacido en Belgrado pero con residencia en Los Angeles, prometió ayer elecciones demócraticas para crear "una nueva Yugoslavia" al anunciar en una conferencia de prensa celebrada en Washington que aceptaba el cargo de primer ministro de aquel país, formado por las antiguas repúblicas de Serbia y Montenegro. Su elección se produce en un momento de inquietud entre las autoridades de Belgrado y los milicianos serbios que asedian Sarajevo por el desliegue de la VI Flota norteamericana en el Adriático.

Panic, de 62 años, millonario y propietario de una compañía farmaceutica, declaró que su principal objetivo como primer ministro yugoslavo, a las órdenes del presidente Dobrica Cosic, será el de acabar con la guerra. "Demasiado sufrimiento y demasiada tragedia se ha apoderado de los Balcanes. La, restauración de la paz en la región es la misión en la que me embarco y a la cual estoy dispuesto a dedicar mi vida", dijo el nuevo jefe de Gobierno en una declaración leída en el National Press. Club de la capital norteamericana.Milan Panic, que dispone de la ciudadanía estadounidense desde 1963, manifestó que su Gobierno tendrá "el mando sobre el ejército regular"' y que "ningún soldado permanecerá en las repúblicas vecinas", al tiempo que expresó su oposición "a cualquier actividad de fuerzas irregulares". Además de asegurrar una paz duradera, Panic se comprometió a crear bases para el florecimiento de una sociedad libre, multiétnica y multiconfesional; garantizar el cumplimiento de los principios democráticos y revitalizar la economía.

Preguntas sin respuesta

El nuevo primer ministro se retiró sin responder a las preguntas de los periodistas y sin aclarar si contaba con el respaldo del presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, a quien se ha acusado de estimular a las fuerzas irregulares que atacan a la población no serbia en Bosnia-Herzegobina. Panic garantizó que el cargo que asume "está investido con la autoridad y los poderes necesarios para efectuar los cambios" que le permitirán lograr para la paz en Yugoslavia.

Milan Panic es la encarnación del sueño americano: hace 35 años emigró a Estados Unidos con 20 dólares en el bolsillo. El nuevo primer ministro está dispuesto a afrontar los graves problemas de su país, pero no sin antes cubrirse las espaldas: sólo viajará a Belgrado tras asegurarse de que no perderá la nacionalidad estadounidense.

Panic no es ajeno a la situación en su patria de origen. El nuevo primer ministro ha realizado fuertes inversiones en la industria farmaceútica. serbia y está bien relacionado con la cúpula política de Belgrado y los líderes serbios en Bosnia.

Su elección como primer ministro de la "nueva Yugoslavia" se produce en un momento de inquietud entre el Gobierno de Belgrado y los combatientes irregulares serbios ante el despliegue de la VI Flota norteamericana en el puerto adriático de Split. Precisamente, una parte de este contingente, (las unidades de intervención rápida), está bajo el mando del coronel George Karamarkovich, hijo de emigrantes serbios.

Si bien el Gobierno norteamericano insiste en que la misión de los 2.200 marines desplegados en seis barcos sería asegurar la protección de las operaciones de ayuda humanitaria a Sarajevo, la amenaza de una intervención militar planea en el horizonte. El ministro de Defensa alemán, Volker Rühe, pidió ayer en Washington una presión mayor sobre el Gobierno de Belgrado.

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