El FIS irá a la guerra santa si se condena a sus líderes
Los integristas argelinos amenazan, desde la clandestinidad, con desencadenar la guerra santa si los líderes del Frente Islámico de Salvación (FIS) son condenados en el juicio que se interrumpió el pasado sábado ante el Tribunal Militar de Blida, a 50 kilómetros al suroeste de Argel, y que se reanudará el próximo día 12 de julio.
El máximo líder en libertad de la organización islámica, Abderrezak Reyam, ha dirigido un mensaje al país asegurando que el proceso judicial contra los siete dirigentes constituye "una afrenta al pueblo y una conjura contra el Ejército". Mientras, en Kabilia se organiza una milicia denominada Movimiento de la Lucha Islámica.Los muros de los suburbios de Argel han vuelto a llenarse de pintadas que llaman a la sublevación popular contra el Alto Comité de Estado, hoy en el poder, y en defensa de los líderes carismáticos del FIS Madani y Benhadj -que mañana cumplirán su primer año de prisión-, sobre los que se cierne una doble amenaza de pena de muerte.
Abderrezak Reyam, uno de los escasos miembros del Consejo Consultivo, quien se encuentra en libertad gracias a un desliz de un juzgado, prepara desde un lugar desconocido de Argelia la movilización popular a favor de los líderes encarcelados. Reyam, que era miembro de la comisión política del buró nacional y responsable del departamento de prensa y televisión, envió hace pocos días al primer ministro, Sid Ahmed Gozali, una casete de vídeo en la que se podían ver imágenes de los comandos integristas haciendo instrucción con armas automáticas y lanzamisiles. El envío ha sido desmentido en medios gubernamentales.
Lo que, sin embargo, no ha desmentido el Gobierno es que el pasado 27 de abril un dirigente islámico histórico, Abdelkader Chebuti, lanzó solemnemente un llamamiento para desencadenar la guerra santa contra el Alto Comité de Estado y el Gobierno. Chebuti ha logrado, al parecer, movilizar ya a un número indeterminado de guerrilleros. En medios políticos se asegura que estos combatientes recibieron recientemente la visita de un dirigente islámico fugado, Mohammed Chaid, que fuera imam de la mezquita del Arkam, en Argel. Es un veterano luchador islamista, oriundo de la Kabilia, que en vísperas de las elecciones del pasado mes de septiembre conminaba a la población a cambiar de vestido y costumbres porque, según él, se avecinaba "una nueva era de renacimiento para el islam".
Chebuti convertido ahora en general del Movimiento de Lucha Islámico, es un superviviente de los comandos que dirigieron los hermanos Buyali, y que pretendía en 1980 instalar la república islámica Por la fuerza de las armas. Él, como la mayor parte de sus compañeros, fue detenido y condenado a muerte, pero el presidente de la república lo indultó. Ahora ha dado orden a sus seguidores a desencadenar la guerra santa. Algunos de los más recientes atentados a las fuerzas de orden público, como, por ejemplo, la bomba de fabricación casera que estalló el pasado jueves en los estudios centrales de la radiotelevisión en Argel, han sido provocados por sus hombres.
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