La fiscalía antídroga detecta un creciente poder de la Mafia sobre redes de narcotráfico en España

Las autoridades judiciales y policiales españolas e italianas investigan conjuntamente la creciente penetración de la Mafia en las redes del narcotráfico que operan en territorio hispano. Un escrito de la fiscalía antidroga confirma que la Camorra, cuyos dos jefes en España acaba de ordenar detener, dirige una red de tráfico de hachís de Marruecos, a la que se incautó un alijo de 560 kilogramos de esta droga a fines, de 1990. Este desembarco mafioso ya fue advertido en la red de narcotráfico semidesmantelada el pasado abril en Andalucía y que supuso la detención de varios guardias civiles.

Desde principios de 1990, los italianos Michele Riccardi, Santo-Raffaele Mesa, Vittorio Pirozzi eran investigados por miembros del Grupo de Delincuencia Organizada de la comisaría de Málaga. en colaboración con funcionarios de los Carabineros de Italia y agentes especializados en la lucha contra la Mafia. No en vano, los tres citados, presuntamente pertenecen a la Camorra, mafia asentada en Nápoles, y concretamente al grupo denominado Nitova Famiglia-Clan Mariano, según detalla un escrito de la fiscalía antidroga.Esta trama se dedica al traslado a Europa, a través de Espana, de hachís, desde Marruecos, país donde cuenta con organizaciones locales que cultivan dicha droga, El enlace con las tramas marroquíes era Messaoud Akka, que fue objeto de seguimiento policial.

A primeros de diciembre de 1990, la policía española detectó la presencia en Tarragona de un camión de matrícula italiana en el que viajaban Giusseppe Baratolo, propietario del vehículo, y Giusseppe Scognamiglio. El carrilón se dirl gió al hostal El Águila, situado en la autovía Madrid-Sevilla en el término municipal de Carmona. En días sucesivos, estos dos mañosos italianos mantuvieron diversos contactos con los otros acusados.

El 16 de dicho mes, los agentes comprobaron cómo llegaban a la explanada del estadio de fútbol Sánchez Pizjuán en Sevilla, a bordo (le un Fiat Uno matriculado en Italia, Mesa, Pirozzi, Scognarniglio y Baratolo. En ese lugar, habían aparcado cuatro días antes el citado camión. Scognamiglio y Barattolo subieron al camión. Los cuatro, a bordo de ambos vehículos, se pusieron en marcha hacia el lugar denominado Venta Montero, a la salida de Jerez de la Frontera (Cádiz).

Carga en la noche

Sobre las 20.30 horas llegó al citado lugar un Alfa Romeo, con matrícula de Cádiz, conducido por el español Manuel Buzón García. Este vehículo hizo de guía del carnión, al que condujo por un camino que parte de la carretera (le Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

A ese apartado paraje, acudieron diversos, vehículos de carga que la oscuridad de la noche impidió identificar a los agentes. Sobre las 23 horas, el camión se puso en movimiento de nuevo, siempre ocupado por Scognamigllo y Barattolo, y de nuevo precedido por el mencionado Alfa Romeo, conducido por Buzón García, que ejercía una labor de guía y vigilancia.

Minutos después, este cocheguía abandonó dicha labor y fue sustituido por dos coches Fiat Uno. En uno de: ellos, de color rojo y matriculado en Málaga, viajaban Michele Riccardi y Messaoud Akka, y en el otro, de color blanco y registrado en Italia, lo hacían Santo Raffaele Mesa y Vittorio Pirozzi.

La policía, al sospechar que durante el tiempo que el camión estuvo aparcado en el mencionado camino había sido cargado con hachís, interceptó a dicho vehículo y a los dos Fiat que le protegían al llegar a Cabezas de San Juan. Los funcionarios advirtieron un falso techo en el que se ocultaban 2.219 pastillas de hachís con 560 kilos de peso.

La investigación aún no ha determinado cómo fue introducida la droga en España ni las personas que participaron en dicha operación, y se investiga otros alijos. El fiscal pide ocho años de prisión para todos los detenidos. También se ha ordenado la busca y captura de otros dos presuntos miembros de esta red: los italianos Enrico Ruggiero y Gaetano Mercurio.

Asimismo, se pide el encarcelamiento de Buzón García.

Ruggiero y Mercurio son, según fuentes, de la investigación, los jefes en España por delegación de la Camorra de esta red de tráfico de hachís. Estas fuentes afirman que ambos entraban y salían constantemente de España y que cuando se acreditó su implicación en esta trama, se hallaban fuera del territorio nacional, presumiblemente en Italia.

Este no es el primer nexo entre redes de narcotráfico que operan en España y la Mafia que investiga o detecta la fiscalía antidroga. En la operación culminada en abril pasado contra una red de narcotráfico que operaba en Andalucía, y que supuso la detención de cuatro guardias civiles presuntamente corruptos, incluido el oficial jefe de El Puerto de Santa María, se determinó que la financiación de la. misma corría a cargo de la lViafia.

Tan poderoso respaldo explicaría que un ex guarda coches mutilado, Jaime González García, el manco de Bellavista, hubiera pasado de subsistir de propinas, a mantener un lujoso nivel de vida y permitirse repartir 60 millones de pesetas para sobornos a guardias.

Ambas redes tienen un modus operandi similar: trasladan hachís procedente de Marruecos mediante trailers a través de España y con destino a Holanda. Un responsable de las investigaciones espanolas admite que las conexiones maflosas constituyen un fenómeno tan novedoso como creciente y constituye una seria preocupación.

Además, informaciones recientes procedentes de la DEA avalan que "hay evidencias de significativa actividad de blanqueo de dinero en España tanto de la Mafia italiana como de los narcotraficantes colombianos".