Huesca se vuelca al paso de la antorcha olímpica

La antorcha olímpica fue recibida ayer como en las mejores tardes taurinas, entre ovaciones y vítores, en Huesca, donde realizó una parada en su recorrido entre Zaragoza y Jaca. Alrededor de 8.000 personas vibraron con el paso de los portadores por las estrechas calles de Huesca y aclamaron a la llama durante la ceremonia de bienvenida, que se celebró en la plaza de toros. Los oscenses no quisieron ser menos que los zaragozanos y demostraron con su masiva presencia en la calle que el fuego de Olimpia también despierta pasiones fuera de Cataluña.

Zaragoza, subsede olímpica de fútbol de Barcelona 92, se había volcado el día anterior para recibir la antorcha. La población en pleno respondió de tal forma a la convocatoria olímpica que unas 200.000 personas, de acuerdo con datos de la Policía Local, presenciaron con júbilo el. paso de la comitiva por más de 11 kilómetros de asfalto urbano. La multitudinaria afluencia de público, que casi llenó la plaza del Pilar, sorprendió a las autoridades locales, lo mismo que les ocurrió ayer a las de Huesca, porque no esperaban que la respuesta popular alcanzara tal magnitud.

La llegada de la llama a Huesca, localidad de poco más de 40. 000 habitantes, no fue menos apoteósica que en la capital aragonesa. La vida ciudadana se paralizó durante los 20 minutos que la antorcha permaneció en la población y hubieron constantes muestras de júbilo. El momento más emotivo se produjo cuando el portador y la antorcha entraron por la puerta principal de la plaza de toros, donde se había instalado un gigantesco escenario. El aforo de este recinto no se llenó, pero el aspecto que ofrecía ya lo quisieran tener muchos espectáculos taurinos. En su discurso, el alcalde de Huesca, Enrique Sánchez Carrasco, dijo que se sentía orgulloso de haber acogido la antorcha, y añadió: "Me parece muy bien que la Olimpiada se celebre en el Mediterráneo, en la Barcelona hermana, porque allí estamos representados todos y porque para todos es la Olimpíada de España".

Ayer, como sucedió en la primera etapa por Aragón, volvieron a participar varios relevistas catalanes que no habían podido participar anteriormente.

El fuego olímpico era esperado anoche en Jaca, ciudad pirenaica que aspira a organizar los Juegos de invierno en el año 2002 y que está en vísperas de sus fiestas patronales. El presidente de la Diputación General de Aragón, Emilio Eiroa, manifestó que los aragoneses se sienten solidarios con todos los actos que se organizan en otros lugares de España, pero se mostró resentido por el diferente trato que recibe Aragón por parte de los organismos estatales. Eiroa añadió: "Nos hemos comprometido a celebrar [en Jaca] la universiada de 1995 a pesar de las reticencias que existen para su financiación. La Olimpiada del 2002 exigirá mayor esfuerzo económico y no será posible si no existe la colaboración institucional. 40.'000 habitantes, no fue menos apoteósica que en la capital aragonesa. La vida ciudadana se paralizó durante los 20 minutos que la antorcha permaneció en la población y hubieron constantes muestras de júbilo. El momento más emotivo se produjo cuando el portador y la antorcha entraron por la puerta principal de la plaza de toros, donde se había instalado un gigantesco escenario., El aforo de este recinto no se llenó, pero el aspecto que ofrecía ya lo quisieran tener muchos espectáculos taurinos. En'su discurso, el alcalde de Huesca, Enrique Sánchez Carrasco, dijo quese sentía orgulloso de haber acogido la antorcha, y añadió: "Me parece muy bien que la Olimpiada se celebre en el Mediterráneo, en la Barcelona hermana, porque allí estamos representados todos y porque para todos es la Olimpíada de España".

Ayer, como sucedió en- la primera etapa por Aragón, volvieron,a participar varios relevistas catalanes que no habían podido participar anteriormente.

El fuego olímpico era esperado anoche en Jaca, ciudad pirenaica que aspira a organizar los Juegos. de invierno en elaño 2002 y que está en vísperas de sus fiestas patronales. El presidente de la Diputación General de Aragón, Emilio Eiroa, manifestó que los aragoneses se sienten solidarios con todos los actos que se organizan en otros lugares de España, pero se mostró resentido por el diferente trato que recibe Aragón por parte de los organismos estatales. Eiroa añadió: "Nos hemos comprometido a celebrar [en Jacal la universiada de 1995 a pesar de las reticencias que existen para su financiación. La Olimpiada del 2002 exigirá mayor esfuerzo económico y no será posible si no existe la colaboración institucional.