El Vaticano tendrá este año un déficit de 94000 millones de pesetas

Los presupuestos de la Santa Sede para 1992 prevén un déficit de casi 106.000 millones de liras (unos 9.000 millones de pesetas), según datos publicados ayer por el diario Il Corriere della Sera. El cardenal José Castillo Lara, responsable de las finanzas vaticanas, afirma, en una entrevista concedida al mismo periódico, que el agiyero será cubierto con el óbolo de San Pedro, con otras donaciones directas al Papa y con las contribucienes de las diócesis.El déficit vaticano es estructural, según Castillo Lara, responsable de la Administratio Patromonii Sede Apostolicae (APSA)

-Administración de la Sede Apostólica-, y no tiene nada que ver con los 250 millones de dólares (unos 25.000 millones de pesetas) que el Instituto para las Obras & la Religión (IOR), la agencia financiera vaticana, hubo de desembolsar para liberarse de presuntas responsabilidades en la quiebra del Banco Ambrosiano.

El déficit deriva, según las explicaciones ofrecidas por el cardenal, de la disparidad entre las necesidades de la Iglesia y el monto del patrimonio de la Santa Sede". José Castillo Lara manifiesta que la impresión extendida sobre la riqueza de la Iglesia deriva de los inmensos tesoros de arte que contiene el Vaticano", y, parafraseando a un obispo latinoameircano, añade: "Se puede hacer más con un dólar que el Papa con La Piedad de Miguel Ángel".

Opulencia vaticana

El cardenal rechaza también como "infundadas" y provenientes "de la ignorancia" las críticas de la opulencia vaticana frente a la pobreza de las iglesias del Tercer Mundo surgidas en ciertos ambientes católicos. "La Santa Sede tiene edificios y palacios destinados a necesidades institucionales, para sus organismos. Tiene también unos 850 apartamentos alquilados a rentas limitadas a casi todos los empleados de la Santa Sede y de la ciudad del Vaticano"."Se trata, pues, de una función social y no de una expresión de riqueza. De las participaciones en sociedades por acciones, puedo decir que con ellas se logra cubrir poco más del 35% del presupuesto. No se trata, pues, de una Iglesia rica", sostiene Castillo Lara.

"Me contaron que un sacerdote decía a sus fieles que el Papa debería vender el Vaticano y vivir en un apartamento", prosigue el cardenal. "Qué propuesta tan poco realista si se considera no sólo lo que el Vaticano es, sino la función de gobierno de la Iglesia que ejercita el Papa".

Casi el 33% de los cerca de 18.000 millones de pesetas de gasto que han sido presupuestados por la Santa Sede para este año corresponde a la nómina de personal, y aproximadamente un tercio del déficit total previsto se imputa al funcionamiento de sus dos grandes medios de coibunicación: La Radio Vaticana y el diario L'Osservatore Romano.