Sólo seis dueños de cajas de seguridad del banco saqueado han ido a la policía

Sólo seis usuarios de las cajas de seguridad saqueadas -medio centenar en total- por los ladrones del Banco Santander de Gran Vía se han presentado hasta ahora ante la policía para denunciar sus pérdidas. Cada uno de ellos evaluaba lo depositado en poco más de dos millones de media, 15 millones en total.

Cincuenta de las 60 cajas de seguridad de la agencia de Gran Vía, 80, fueron desvalijadas por unos butroneros el pasado domingo. Se llevaron además 20 millones de pesetas tras perforar el blindaje del techo de la caja fuerte, casi medio metro de hormigón. Los delincuentes pudieron acceder allí a través de una cafetería en obras colindante con el banco. La alarma saltó al ser perforado el recinto blindado, el domingo por la mañana. Una patrulla policial acudió y, tras hacer una inspección ocular, pensó que no había ningún problema.Los empleados de la agencia no descansaron el lunes, pese a que su jornada había empezado con un agujero en la caja fuerte. Se fueron de la oficina pasadas las diez de la noche. Su trabajo era avisar a los titulares de las 50 cajas de seguridad para que acudieran a la sucursal a revisar sus propiedades. El contenido de las cajas era desconocido por el personal del banco. Ayer por la mañana, los clientes se acercaban por la agencia. Otros llamaban por teléfono. "El horario no importa", explicaba un directivo, "puede usted venir cuando quiera".

"No puedo valorarlo"

"No puedo valorar lo que tenía: joyas, documentos", comentaba un hombre maduro con acento árabe, muy serio, tras mantener una larga entrevista con varios empleados del banco, "pero, desde luego, mi caja estaba vacía". El hombre se negó a identificarse y ni siquiera precisó si el seguro del banco -percibirá un millón- cubrirá las pérdidas. "No tenía más pólizas".El Banco Santander, explicaron fuentes de la entidad, alquila sus cajas de seguridad -estructuras rectangulares de diferentes alturas y tamaños construidos con metal y que se aseguran con dos cerraduras- con una póliza que, en caso de robo, asegura al cliente que cobrará un millón de pesetas. "Si considera que esa cantidad no cubre el valor de lo depositado, el usuario puede asegurar por más cantidad en una companía que debe contratar por su cuenta", añadieron fuentes del banco. Este banco alquila las cajas a razón de 750 pesetas por centímetro cúbico y año para depositar allí alhajas, joyas o valores, "que estén dentro de la legalidad", aseguraron fuentes del Santander.

Los seis denunciantes que hasta ayer a primeras horas de la tarde habían acudido ante el Grupo 10º de Robos a Establecimientos de la Brigada de Policía Judicial manifestaron que habían depositado joyas, documentos y "pequeñas cantidades de dinero", según fuentes policiales. "Cada uno de ellos cifró lo robado entre uno y dos millones de pesetas", añadieron las mismas fuentes.

Las cerraduras de las 50 cajas fueron forzadas por los ladrones. La policía justificó el retraso de las denuncias en que los clientes deben acudir al banco, revisar qué cosas han sido robadas y cuáles no, y después evaluarlas.