10 militares y tres civiles, heridos por un coche bomba de ETA junto a un hipermercado de Madrid

Nueve jefes y oficiales de la Armada, un soldado y tres civiles resultaron heridos por la explosión de un coche bomba de ETA aparcado en la calle madrileña de Madre de Dios, junto al hipermercado Jumbo. El artefacto, de 30 kilos de amosal, estaba colocado en un automóvil robado en la avenida de Badajoz, lo que confirma que ETA dispone en Madrid de infraestructura. El atentado se produce 17 días después del realizado contra un furgón policial junto al estadio Vicente Calderón. El ministro de Defensa, Julián García Vargas, advirtió que ETA seguirá cometiendo atentados de este tipo "durante mucho tiempo".

La furgoneta Mercedes Benz de la Armada, que llevaba matrícula camuflada M-8709-KM, hacía habitualmente la ruta entre la localidad de Las Rozas y la Escuela de Guerra Naval, situada en la avenida de Pío XII, en la zona norte de la capital. Cuando a las 8.10 de la mañana de ayer circulaba por la angosta calle de Madre de Dios, el soldado conductor Francisco Pérez García tuvo que aminorar su velocidad para tomar una curva, unos metros antes de acceder a la avenida de Pío XII. En ese momento, un terrorista activó a distancia la bomba, cuya explosión no alcanzó de lleno al vehículo militar.La fuerza destructora de la onda expansiva se perdió por el descampado del aparcamiento de Jumbo y por el parque donde está instalada la terraza del bar Chu-Lin, que quedaron sembrados de trozos de hierro, tornillos y cabezas de martillo empleados como metralla.

El soldado Francisco Pérez García sufrió heridas muy graves, al igual que el capitán de navío Miguel López Nuche (que padece rotura hepática y neumotórax bilateral), mientras el capitán de fragata Juan Antonio Muñoz Roig y el teniente coronel de Infantería de Marina Manuel Aldereguía Couceiro padecen lesiones graves.

Con traumatismos de menor consideración resultaron las siguientes personas: teniente coronel Luis Vázquez Buyo; capitán de navío Cándido Pousada Sobral; capitán de fragata Antonio Barrera Sánchez; comandante Antonio Villaverde Málvarez; capitán de fragata Francisco Javier Reina González Novelles; y capitán de fragata Antonio López Cao. También sufrieron heridas los civiles Manuel Blasco Siegrit, Lourdes Ortega Maleta y Aránzazu Higuero Cabanach. Ambas fueron dadas de alta.

El coche bomba era un Renault 11, matrícula M-2189-FT cuyo propietario lo dejó aparcado el domingo en la avenida de Badajoz y que ayer ignoraba que se lo hubieran robado. Los etarras, que habían colocado al turismo la matrícula falsa M-6059-IL, lo aparcaron junto a Jumbo media hora antes del atentado.

Grupos de apoyo

El delegado del Gobierno en Madrid, Segismundo Crespo, reconoció que "ETA todavía tiene capacidad operativa, a pesar de los golpes que ha recibido". Fuentes policiales dijeron que la organización dispone en la capital de un grupo de robacoches y otro de legales (no fichados por la policía), que son inexpertos, como prueba que la bomba de ayer "no estaba muy bien puesta". El pasado 24 de mayo, los etarras quisieron causar otra matanza, junto al estadio Vicente Calderón, con un coche robado también en Madrid.En Madrid hay más de 400 rutas de vehículos oficiales que recogen a diario en sus domicilios a cientos de oficiales, según fuentes policiales. Interior está tratando de convencer a Defensa para que reduzca estas rutas.

Según el ministro de Defensa, Julián García Vargas, "ETA busca una acción muy mortífera en Madrid para demostrar que son ciertos los comentarios, en algunos casos frívolos, sobre su debilidad". Aunque dijo que la lucha contra ETA "va bien", añadió que "durante mucho tiempo va a seguir cometiendo atentados de este tipo, probablemente más graves".