Siria advierte a Israel que se arriesga a provocar una nueva guerra
La más reciente advertencia de Damasco a Tel Aviv fue contundente: Israel está jugando con fuego. La situación en el sur de Libano es explosiva, y si el Gobierno de Isaac Shamir continúa su campaña contra guerrilleros libaneses y palestinos, ésta puede desencadenar una guerra con Siria.
El ministro de Exteriores sirio, Farouk el Shaara, fue explícito ayer. "No nos quedaremos de brazos cruzados", declaró en una conferencia de prensa en Ammán al término de dos días de consultas con sus colegas de Líbano, Jordania y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). "Se nos quiere imponer una guerra; si esto ocurre, actuaremos en defensa propia".La reunión fue convocada para discutir una estrategia común árabe con vistas a la próxima ronda de negociaciones bilaterales con Israel que debe celebrarse en Roma, probablemente después de las elecciones generales en Israel, el próximo día 23.
Pero la cuestión que dominó las conversaciones a puertas cerradas en Ammán fue el rápido deterioro de la situación en el sur del Líbano.
La campaña aérea israelí contra bases de guerrilleros libaneses y palestinos, en Líbano entró ayer en su tercera semana y nada, parece indicar que Tel Aviv vaya a bajar la presión en la zona. Para los árabes, no cabe duda de que las operaciones israelíes persiguen un objetivo político: Shamir quiere captar votos demostrando la dureza de su estrategia antiguerrilla.
La advertencia siria coincidió con nuevos bombardeos israelíes en el sur libanés.
