Férreo control policial sobre ETA en Francia para impedir su reorganización

La banda armada ETA se ve, por segunda vez en dos meses, en la necesidad de reconstruir su mermada dirección tras el arresto el pasado domingo en Bayona de Maki Bilbao Beaskoetxea, Iñaki de Lemona, llamado a suceder a Pakito al frente de la banda terrorista. La caída de Iñaki Bilbao y de Rosario Picabea demuestra que las policías española y francesa tienen controlados no sólo a los actuales dirigentes etarras -el va detenido colectivo Artapalo y los arrestados el domingo-, sino a sus potenciales sustitutos. Así, los servicios antiterroristas cuentan ya con fotografías del presunto nuevo hombre fuerte de ETA, Faustino Estanislao Villanueva, Txapu.

Txapu fue fotografiado en Francia junto a Sabino Euba Cenarruzabeitia, Pelopintxo, poco antes de que éste, responsable de finanzas de la banda, fuese arrestado en París el 28 de abril, cuando intentaba huir en avión a México.

Entre 30 y 40 guardias civiles están participando activamente en territorio francés en el seguímiento y vigilancia de los principales activistas de ETA ocultos en el país vecino.

Mientras, el presidente del PP, José María Aznar, dijo ayer, tras una reunión de la ejecutiva de su partido, que los mismos que se sientan a negociar con el PNV, en referencia a Herri Batasuna, se levantan después para ayudar a recomponer la cúpula de ETA.

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