El Consejo de Seguridad de la ONU decreta el aislamiento total de Serbia y Montenegro
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas decidió anoche en Nueva York un inmediato embargo total -comercial, petrolero y aéreo- contra Serbia y Montenegro. La resolución 757, que supone el más duro conjunto de medidas aislacionistas aplicado por la ONU contra un país europeo, fue adoptada por 13 votos a favor y 2 abstenciones (China y Zimbabue), y prevé igualmente la congelación de los fondos en el extranjero de la nueva República Federal de Yugoslavia (integrada exclusivamente por Serbia y Montenegro) y la reducción de su personal diplomático.
Quedan interrumpidos la cooperación científica y técnica y los intercambios culturales de los Estados miembros de la ONU con estas dos repúblicas, a las que se excluye también de participar en pruebas deportivas. Yugoslavia, así, con la oposición francesa, queda fuera del campeonato europeo de fútbol del mes próximo.La batería de medidas aprobadas por el Consejo de Seguridad es una represalia directa contra el régimen de Belgrado por las matanzas perpetradas por su Ejército en Bosnia-Herzegovina y pretenden forzar su retirada de este territorio. A favor del castigo que convierte a las repúblicas de Serbia y Montenegro en un gueto en el corazón de Europa votaron Austria, Bélgica, Cabo Verde, Ecuador, Francia, Hungría, India, Japón, Marruecos, Rusia, Reino Unido, Estados Unidos y Venezuela.
Horas antes de la decisión del Consejo, el puerto adriático de Dubrovnik, en Croacia, estaba siendo bombardeado por el Ejército federal con morteros y artillería pesada. También Sarajevo, la capital bosnia, martirizada en los últimos días, comenzó a ser machacada poco antes de la reunión de Nueva York.
En un intento infructuoso por evitar su total aislamiento internacional, la presidencia serbia hizo un llamamiento en el último minuto a la ONU en el que proponía. una conferencia internacional sobre el conflicto balcánico. Un telegrama urgente enviado al secretario general de la ONU, Butros Gali, trasladaba la propuesta de que "todos los Estados de la antigua Yugoslavia firmarán acuerdos bilaterales o un pacto multilateral de amistad y de respeto mutuo". El presidente serbio, Slobodan Milosevic, pedía a Washington y Moscú que hicieran valer sus buenos oficios para poner fin a la crisis.
El Consejo de Seguridad, que vigilará el cumplimiento de las medidas acordadas, se reserva su aplicación, con el recurso a la fuerza sí fuera necesario. La resolución 757 subraya la decisión del Consejo de "permanecer activamente involucrado en este asunto" y "examinar inmediatamente, si fuera preciso, nuevas medidas encaminadas a conseguir una solución pacífica". Las represalias adoptadas por la ONU contra Serbia y Montenegro han sido en general bien acogidas. El ministro español de Exteriores, Fernández Ordóñez, subrayó anoche el aislamiento de estas dos repúblicas y la voluntad internacional de "dar una respuesta contundente a actos de violencia sin justificación".
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