El Banco de España prevé dificultades para crecer más del 2,5% y reducir el déficit público

La economía española tendrá dificultades para crecer más del 2,5% en 1992 y reducir el actual déficit público, según las previsiones de¡ informe anual de la economía española sobre 1991, elaborado por el Banco de España. Las dos previsiones origen a la baja los objetivos de Economía que preveían un crecimiento del 3% y una reducción del déficit público de todas las administraciones públicas del 4,4% en 1991 al 4% en 1990. Por su parte, en su discurso ante el consejo del Banco de España, el gobernador se mostró partidario de mantener los tipos de interés, si no se reduce la inflación, y contener el gasto.

Según el informe, las posibilidades de que la economía española crezca más del 2,5% en el conjunto de 1992, "aparecen estrechamente vinculadas, de un lado, a una eventual recuperación de la economía mundial, que parece alejarse hacia finales de año, y, de otro, a la contención del aumento de los costes salariales". En este sentido se destaca Ia falta de sensibilidad de los salarios a las condiciones del mercado de trabajo -el salario por persona en el sector privado aumentó un 8,3%, medio punto más que el año anterior - está reproduciendo las condiciones de ajuste que se dieron en la primera mitad de la década de los ochenta. Las empresas abiertas a la competencia exterior, que tienen que mantener los precios de sus productos en los mercados internacionales y en el interior, se ven obligadas a comprimir sus márgenes y a ajustar los costes de trabajo por unidad de producto mediante reducciones de empleo, a la vez que sustituyen producción interior por bienes importados".

El informe expresa también su inquietud porque existen escasos signos de moderación en los primeros meses de 1992 al señalar que los convenios firmados en el primer trimestre suponen un aumento del 7%, que con los deslizamientos y las cotizaciones sociales se elevan al 8%, "inferior sólo en siete décimas a la registrada el año anterioC.

Por lo que se refiere a la evolución de los ingresos y gastos públicos en el primer trimestre de 1992 se detecta una desaceleración más pronunciada de los primeros que de los segundos. "Esta evolución tendencial no permitiría alcanzar un déficit de las Administraciónes públicas inferior al de 1991 ".

El estudio del Banco de España dedica un especial atención ala pérdida de competitividad de la economía española. En este sentido señala que Ia erosión continuada de la competitividad de la economía española frenó, por tanto, la recuperación del producto interior y limitó la correción del desequilibrio exterior en un año en que se recibieron importantes transferencias de capital del resto del mundo".

Peligra la entrada de capital

En relación con estas transferenclas de capital, Mariano Rubio señaló al consejo que esta fuente de ingresos podía truncarse. En este orden precisó que "si bien el déficit corriente de nuestra balanza de pagos se viene financiando holgadamente con las entradas de capital, hay razones para pensar que algunas de las entradas de capital pueden tender a estabilizarse e incluso a disminuir, por la mayor atracción que pueden ejercer otros países para la inversión extranjera. últirnamentC, dijo, "ha habido más de un proyecto importante de inversión extranjera que finalmente no se ha materializado en España, por haber preferido otras localizaciones que tenían la ventaja de unos costes de produccción más bajos. El gobernador se mostró partidario de mantener una política monetaria de carácter restrictivo para asegurar los objetivos generales de estabilidad y convergencia. En esta línea anunció que será preciso "mantener los niveles actuales de los tipos de interés, mientras no se produzcan avances sustanciales en la reducción de la inflación". Para acompañar esta política anunció una reducción del crecimiento de las magnitudes monetarias (ALP) en tre el 8% y el 9%, que estaban entre el 10% y el 11 %.

También consideró que sería muy peligroso pensar que los problemas de la competitividad de nuestra economía pueden resolverse de forma permanente a través de la política cambiaría.

Sin embargo, señaló que para afrontarlas dificultades de la política monetaria hacía cada vez más necesario aplicar la política presupuestaria para contener la inflación y contener el gasto para reducir el déficit.