Devotos de Chamberi buscan Virgen

La cofradía de Chamberí consiguió lo más difícil: que el arcipreste del barrio se apeara de su escepticismo y consintiera recuperar la procesión de la Virgen del Carmen, suprimida hace 24 años. El Ayuntamiento no puso trabas y el obispado sólo exigió un complicado papeleo. Las devotas empezaron a preparar la procesión del 16 de julio hasta que descubrieron que la imagen de la Virgen había desaparecido. Llevan dos meses buscándola.

La cofradía de Nuestra Señora del Carmen ha seguido varias pistas de la imagen sin éxito. Han buscado en un convento del Cerro de los Ángeles, han preguntado en parroquias. Ni rastro.La imagen se guardaba en los despachos de Santa Teresa y Santa Isabel, la iglesia que da nombre al metro Iglesia y que, no obstante, está dedicada a la Virgen del Carmen, patrona de Chamberí. Aquella escultura era una réplica de la que está en el retablo del templo. Pero ésta, la oficial, no participaba en la procesión desde el año que tuvo que ser enviada al restaurador tras la ceremonia.

El tráfico y el Concilio Vaticano "acabaron con la procesión en 1969. "El concilio indicó que se profundizara en la liturgia y, por otra parte, entorpecía la circulación", explica el arcipreste de Chamberí, Francisco de la Flor, partidario de un uncédimo mandamiento: "No estorbar".

Años después, se acometieron unas obras de reforma en los despachos parroquiales. La imagen, ociosa en un rincón desde que se acabó la procesión, desapareció. "Parece que se regaló a una iglesia nueva, pero nadie recuerda cuál", cuenta el arcipreste.

Dolores Monereo, una de las cofrades, aún no se rinde. "SI alguien tuviera alguna pista, que nos lo comunique. Nos la podrían prestar para la procesión. Queremos recuperar las tradiciones del barrio", explica.

Los cofrades han pedido al arcipreste que acceda a bajar del retablo la imagen oficial, aunque tenga que recurrir a los bomberos. "¿No lo hacen con la Virgen de la Paloma?", argumenta Monereo. Pero el párroco no cede. "Es muy complicado bajarla. Además, los más antiguos me han aconsejado que no saque esa imagen porque puede dañarse".

La cofradía ha pensado en adquirir una imagen. "Hace pocos meses murió un escultor que tenía un taller en el barrio y dejó hecha una escultura de la Virgen del Carmen. La viuda nos ha bajado un poco el precio, y, si no encontramos la original, la compraremos".

La Marina.

Monereo también ha intentado ponerse en contacto con la Marina porque en la procesión tradicional los militares clausuraban el acto cantando la salve marinera. Tampoco ha habido suerte. "Hemos llamado al almirante, pero aún no nos ha contestado".

El arcipreste está inquieto. "A mí me gusta manifestar mi devoción en el templo. Pero salir a la calle y molestar a la gente me da fatiga". De la Flor no oculta su temor a que el acto sólo reúna a un puñado de fieles. "Pero si quieren, adelante; ahora bien, prohibido hacer chapuzas, les he dicho".

La cofradía, que ha emprendido una campaña de captación de devotos, ha reunido documentación de las antiguas procesiones: las abría la policía urbana montada, seguían la cruz parroquial y los ciriales, la bandera de Acción Católica, la banda de cornetas, los niños de primera comunión, santa Isabel, otra banda de cornetas y un farol grande, la banda de la tenencia de alcaldía, santa Teresa, la Marina, otro farol, la carroza con la Virgen del Carmen, el clero y la banda de Mar¡na. Era 1968. "Sabemos que la época no es buena, pero tampoco lo era la de los doce apóstoles", concluye la devota.