Una iglesia evangélica da doctrina a los alumnos aprovechando un curso de baloncesto
Un centenar de niños de las escuelas municipales de baloncesto se llevaron el miércoles un gran chasco. Esperaban que en la pista del polideportivo del Triángulo de Oro (Tetuán) aparecieran tres jugadores de la NBA. Eso es lo que les habían anunciado desde el Instituto Municipal de Deportes (IMD). Pero en lugar de sus ídolos acudieron algunos deportistas estadounidenses desconocidos. Lo más chocante fue que, entre canasta y canasta, estos jugadores les hablaban de Dios. Y como colofón, a la salida les obsequiaron con unas biblias.
El acto deportivo estaba organizado por el IMD y por la asociación evangélica Decidir, y el instituto municipal clausuró la actividad un día después. Portavoces del IMD aseguran que decidieron anular la exhibición "porque los evangelistas no trajeron a las figuras prometidas y encima intentaron adoctrinar a los niños". Las mismas fuentes reiteran que el IMD acoge cualquier actividad deportiva propuesta por empresas, grupos políticos, asoclaciones y entidades religiosas. "Pero si se salen del ámbito deportivo, se les prohíbe seguir", explican.
En relación con el reparto de las Biblias, los responsables municipales argumentan que "el instituto no puede prohibir los obsequios, siempre que se encuentren dentro de la legalidad". Algunos padres presentes disienten. Fernando García, uno de los progenitores que protestó por los hechos, considera que "los niños van a hacer deporte, no a otras cuestiones". "Está bien que les den camisetas o viseras, pero no Biblias o folletos ideológicos del tipo que sean, porque para eso ya hay otros espacios", añade. "Estas cosas te crean desconfianza, porque tú dejas que tu hijo acuda a una dependencia municipal para hacer deporte y te encuentras con que un grupo tiene vía libre para intentar comerles el coco", concluye.
Julio Díaz Piñeiro, pastor de la iglesia evangélica bautista del Buen Pastor, organizadora de la exhibición a través de la asociación Decidir, asegura: "Responsables del IMD nos dijeron que no había problemas en repartir Biblias ni en que los jugadores expusiesen brevemente sus testimonios cristianos". "No era un acto religioso. En dos horas de exhibición los deportistas no hablaron de sus creencias más de un minuto. Lo que sí es verdad es que resultó decepcionante porque no pudo venir el miembro de la NBA que teníamos anunciado", añade.
Una nota del IMD señalaba que eran tres miembros de la NBA los que iban a ofrecer "sesiones prácticas de entrenamiento".
Sin permiso
El IMD desmiente rotundamente que el grupo evangelista tuviera permiso "para exponer sus ideas a los chavales". "Se les autorizó una actividad deportiva, no religiosa", aseguran. "Es la primera vez que ocurre algo similar. En dos ocasiones, una i;glesla evangélica de Canillejas trajo jugadores de la NBA a instalaciones municipales y el acto fue estrictamente deportivo, por eso no sospechamos nada". La actividad, programada de miércoles a viernes, sólo se celebró el primer día. El jueves, tras la suspensión, un centenar de niños esperaban la llegada de los grandes del baloncesto americano y se quedaron con las ganas. Un responsable del polideportivo del Triángulo de Oro les explicó que "el acto fue anulado porque los jugadores iban a otra cosa que no era el deporte".
Padres y niños lo entendieron. Aunque los pequeños llevaban semanas esperando jugar con sus ídolos, la promesa de un sorteo de balones consiguió que olvidaran el contratiempo. Mientras, en las gradas, los padres comentaban indignados el asunto.
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