Razones para el traslado del 'Guernica'

El proyecto de trasladar el Guernica del Casón del Buen Retiro, dependiente del Museo del Prado, al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia ha causado una tempestad sin fundamento. Los que se oponen al traslado alegan que es contrario a la voluntad de Picasso y a esto cabe replicar: 1. El Estado español, que coinpró el cuadro pura y simplemente y pagó su íntegro precio de 200.000 francos franceses, es pleno propietario del mismo y puede disponer libremente de él sin limitación alguna.

2. El único deseo expresado claramente por Picasso fue que el Guernica estuviera depositado en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y se entregase al Gobierno español "cuando las libertades públicas fueran restablecidas en España". Este deseo, sin valor jurídico, porque Picasso no era dueño del cuadro, fue cumplido fielmente durante 40 años.

3. No hay testimonio ni documento que prueben fehacientemente que la voluntad de Picasso era que el destino ad perpetuam del Guernica fuera el Museo Nacional del Prado. Ni tampoco hay base para intuir cuál sería su pensamiento, en el supuesto de crearse en Madrid un Museo de Arte Contemporáneo.

4. La voluntad de una persona desaparece con su muerte, y sólo supervive la última voluntad expresada formalmente en testamento, lo que Picasso no hizo.

Seamos consecuentes, si el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia tiene como finalidad exponer el arte del siglo XX, ahí debe estar el Guernica, pintado en 1937. El oponerse es tan incongruente como trasladar a Goya al Museo Arqueológico.