La sombra del 'tío Sam'

Los textos más fotocopiados ayer en La Rochelle eran unas declaraciones de Dick Cheney, secretario norteamericano de Defensa, y Wílliam Taft, embajador de Estados Unidos ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Y es que la cumbre franco-alemana, que concluye al mediodía con una conferencia de prensa de Helmut Kohl y François Mitterrand, ha sido, en realidad un encuentro triangular. La sombra del tío Sam ha planeado sobre La Rochelle."Hemos animado los esfuerzos para crear una identidad europea de seguridad", dijo Cheney. El secretario de Defensa añadió: "Hemos apoyado el cuerpo franco-alemán y pensamos que la UEO (Unión Europea Occidental) es la mejor estructura para una seguridad europea común". Hechas esas observaciones, Cheney precisó que los esfuerzos europeos "deben incribirse en el marco de un apoyo a la OTAN", y recordó que EE UU y los Doce están de acuerdo en el mantenimiento de la presencia militar norteamericana en el Viejo Continente. El embajador Taft, por el contrario, pidió en Bruselas que la Comunidad Europea "suspenda" sus proyectos de defensa común hasta que Francia regrese al mando militar integrado de la OTAN, que abandonó en 1966. Taft aseguró que el "Eurocuerpo" amenaza la seguridad europea "al debilitar a la OTAN".

Ante esos comentarios contradictorios, franceses y alemanes insistieron en La Rochelle en la inexistencia de serias reticencias norteamericanas a su iniciativa. Los primeros, a través del portavoz de Mitterrand, Jean Musitelli, dijeron: "Hemos hecho un intenso trabajo diplomático para convencér a los norteamericanos, de que este proyecto no es un truco para debilitar a la OTAN". El último viaje de Roland Dumas, ministro francés de Exteriores, a Washington había tenido ese objetivo. En prueba de buena voluntad, Francia aceptó ayer la conversión de la OTAN en "brazo armado" de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa.