British Petroleum se enfrenta a Banesto y le exige que recompre las acciones pactadas

La multinacional British Petroleum (BP) desató ayer las hostilidades contra Banesto en la junta de accionistas de la Corporación Industrial y Financiera del banco. BP, que acusa a los responsables del grupo rinanciero de no cumplir los pactos de recom pra de las acciones del banco y de la propia Corporación que quedaron en poder de la multinacional tras la compra de Petróleos del Mediterráneo (Petromed), no aprobó la gestión y las cuentas anuales de la Corporación. Los responsables de ésta negaron cualquier pacto.

British Petroleum, que controla exactamente el 2,015% de La Corporación Banesto como consecuencia de la compra de Petromed, acudió con varios representantes a la junta con su director general para España, Robert Shaw a la cabeza. En el turrio de ruegos y preguntas, uno de ellos descargó una batería de 16 preguntas al presidente de la Corporación, Mario Conde. Los representantes de BP se limitaron tras la junta a dar un comunicado que dice: "BP se ha visto obligada a votar en contra de la gestión y las cuentas anuales de Corporación por estar en desacuerdo con determinadas operaciones realizadas durante 1991 ". Entre las preguntas se piden explicaciones sobre operaciones en Urbis, Dorna, Carburos Metálicos, Antena 3 Televisión, el grupo editorial Godó, Quash y compra de acciones que no están en bolsa.

Al final de la junta de accionistas se produjo un enfrentamiento verbal entre Robert Shaw y Ricardo Gómez-Acebo, consejero de la Corporación y uno de los hombres de confianza de Conde. Gómez-Acebo, marqués de La Deleitosa, no pudo evitar levantar la voz y gritar: "Si queréis algo, llevarnos a los tribunales". Mario Conde manifestó en sus respuestas a BP que había propuesto un arbitraje para solucionar la situación. Arturo Romaní, consejero delegado de la Corporación, por su parte, manifestó en rueda de prensa que no hay ninguna obligación de recomprar las acciones. Según Romaní, los servicios jurídicos del banco interpretan que en el contrato no existe ninguna cláusula que obligue a Banesto a incrementar su autocartera.

La andanada enviada por BP contra el consejo de la Corporación se repetirá con total probabilidad -a no ser que antes lleguen a un acuerdo- en la junta de accionistas de Banesto el sábado 30 de mayo. BP exige lo mismo, que el banco recompre el 2,6% que tiene de la entidad por la compra de Petromed (véase EL PAÍS del 15 de mayo).

La venta de Petromed, precisamente, fue una de las operaciones más sobresalientes de las realizadas por la Corporación durante el pasado ejercicio junto la reordenación del accionariado de la aseguradora La Unión y el Fénix en la que la firma francesa AGF controla en torno al 47,50% del capital. Esta operación fue regulada por la Administración, que cuestionó el acuerdo inicial "acudiendo a un vago e indeterminado interés dela economía nacional" según Conde, quien preguntó: "¿Cuál era el interés nacional vigente en esta transacción?

No más ventas

Conde rechazó que la entidad estuviera pensando en vender otra empresa. No obstante, esta posibilidad no quedó descartada cuando contestó a un accionista: "No hay nada firmado; pero recuerden que tenemos una cartera de valores y ustedes me exigen rentabilidad. Mi obligación es conseguirla y para ello es imprescindible la reordenación". El balance de la Corporación en 1991 arroja un neto patrirnonial de 298.052 millones de pesetas, de los que 249.000 están financiados con recursos propios. Según Conde, esto significa atribuir a cada acción un valor superior a las 5.600 pesetas que ahora tienen en bolsa. Las provisiones se elevaron a 27.896 millones, provenientes principalmente de las pérdidas registradas en Asturiana de Zinc (4.643), el grupo inmobiliario (6.822), Quash (1.61 l), Elerco (1.800), Sniace (1.500), y, sobre todo, las correspondientes a la asunción de las acciones de Carburos Metálicos que estaban en poder de Banesto Industrial Investment, una sociedad de cartera cuyos activos eran acciones de Carburos y que liquidó la matriz con unas provisiones cercanas a los 10.000 millones. La Corporación tuvo unos beneficios en 1991 de 3.798 millones, de los que 2.903 se destinan a dividendo y el resto a reservas. En el primer trimestre del año ha perdido 3.280, millones de pesetas.