Ecuador elige hoy nuevo presidente entre una docena de candidatos

La prohibición del consumo de alcohol y 48 horas de reflexión prededieron las votaciones de hoy en Ecuador para elegir nuevo presidente entre 12 candidatos. Las organizaciones que representan a os indígenas (el 40 % de la población) han dirigido un llamamiento a favor de la abstención. Además de la primera magistratura, mañana se eligen diputados nacionales y provinciales, alcaldes, prefectos provinciales, consejeros municipales y concejales. Más de 5,7 millones de ecuatorianos ejercerán su derecho al voto.

La campaña electoral se ha caracterizado por los insultos y os enfrentamientos entre los principales candidatos. Doce son las candidaturas que aspiran a ocupar la presidencia y la vicepresidencia de la república. Sólo cuatro tienen posibilidades reales de llegar a la segunda vuelta, que se celebrará el próximo 5 de julio, en caso de que en la primera nadie alcance más del 50% de los votos emitidos. Las encuestas colocan en los primeros lugares al abogado Jaime Nebot Saadi y al arquitecto Sixto Durán Ballen. Ambos provienen del mismo partido socialcristiano que se dividió hace un año.

Nebot continúa con la línea dura socialcristiana y el estilo de hacer política del ex presidente León Febres Cordero, quien en estas elecciones se presenta como aspirante a la alcaldía de Guayaquil, el principal puerto ecuatoriano. La fuerza de Nebot, de 45 años de edad, radica en esta ciudad, la más populosa de Ecuador.

Su más directo adversario, Sixto Durán Ballen, que se presenta por la joven Unidad Republicana (PUR), goza de gran apoyo en la sierra y de un electorado moderado. Los argumentos que utilizan sus adversarios para descalificarle son sus 71 años de edad y su traición al partido del que fue cofundador. Los programas de gobierno de ambas opciones no se diferencian demasiado.

El tercer puesto lo disputan el tristemente célebre abogado Abdala Bucaram y el ingeniero Raúl Baca Carbo. Bucaram, populista que en las elecciones anteriores llegó a la segunda vuelta, centra su campaña en su imagen de víctima de persecuciones y las denuncias contra la oligarquía.

Por otra parte, la Confederación de Organizaciones Indígenas de Ecuador (CONAIE) ha hecho un llamamiento a la abstención para exigir una reforma constitucional que declara al estado ecuatoriano "plurinacional y pluricultural". Dicha organización logró, tras una marcha de 220 kilómetros, que el Gobierno reconociese, la pasada semana, a los indígenas la propiedad sobre más de un millón de hectáreas de la región amazónica.