Penas de seis meses para tres responsables de la electrocución de un niño

La Audiencia de Madrid ha condenado a penas de seis meses de prisión al encargado de mantenimiento y a dos electricistas del Ayuntamiento de Parla, (69.000 habitantes) porque su conducta "gravemente imprudente" fue la causa directa de la muerte del niño de ocho años Enrique Alcántara Durán, electrocutado al rozar con su cuerpo los cables de una farola, el 29 de agosto de 1990. El concejal de Mantenimiento y Obras Públicas del Ayuntarniento, Francisco Javier Robledillo, y el director de Servicios Técnicos, Eduardo Domenech, han sido absueltos.Según la sentencia, la farola se encontraba sin tapadera desde hacía tres meses y los cables se encontraban en el exterior al menos desde quince días antes del accidente. De ello tenía conocimiento el Ayuntamiento, al que un industrial de la zona dio dos avisos. Pero la farola no fuéarreglada aunque dichos avisos llegaron al encargado de mantenimiento, José Naranjo Ocaña, y éste les entregó a los electricistas municipales Nicolás Prieto y Juan Carlos Rodríguez.

Los dos electricistas realizaron antes "otras reparaciones que objetivamente no suponían ningún peligro grave para la vida de las personas". Su forma de proceder no puede justificarse, según los magistrados, porque poner fin a esa situación de grave peligro "no requería de ellos más que unos minutos de dedicación". También el encargado de mantenimiento hizo Ia más absoluta dejación de sus obligaciones".

El concejal Francisco Robledillo ha sido absuelto porque como responsable político no estaba obligado a atender a averías concretas en puntos determinados. La sentencia fija una indemnización dé 20 millones de pesetas para los padres del niño fallecido.