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Miriam Defensor mantiene su ventaja frente a Ramos en las elecciones filipinas

Juan Jesús Aznárez

JUAN JESÚS AZNÁREZ ENVIADOESPECIAL,Miriam Defensor Santiago, de 46 años, que ha enronquecido prometiendo severas penas contra los corruptos y los indolentes, mantenía ayer una ligera ventaja sobre Fidel Ramos en el escrutinio de votos de las elecciones presidenciales y locales filipinas.

Ramos, el general de 64 años que implantó la ley marcial con el dictador Ferdinand Marcos y después abortó seis golpes de Estado contra la democracia, afirmó ayer que superará a su joven adversaria cuando termine el recuento de los sufragios en la capital y comiencen a llegar los resultados de provincias.Han sido escrutados alrededor de dos millones de los 25 millones y medio de votos emitidos, y los saboteadores de la democracia están al acecho. Tres bombas dispuestas para volar una estación eléctrica de Manila fueron desactivadas. Según la policía, los explosivos tenían como objetivo impedir el recuento mediante un apagón. Las acusaciones de fraude, los rumores de golpe militar y las amenazas telefónicas acompañan el escrutinio."Miriam ha podido perder por la noche los votos conseguidos durante el día", advertía ayer uno de los votantes de la abogada, que reconoce admirar las maneras enérgicas de Margaret Thatcher, pero se declara más sensible socialmente que la antigua primera ministra británica. Ramos y Defensor, los candidatos mejor colocados en las proyecciones de los cómicios, han pedido a sus seguidores que vigilen día y noche el recorrido de las urnas y de las listas. Por su parte, el cardenal Jaime Sin, arzobispo de Manila, aconsejó a la líder provisional del escrutinio que adopte las precauciones necesarias para salvaguardar su vida.

Eduardo Cojuangco, que amasó durante el régimen de los Marcos una de las mayores fortunas del país, continuaba en tercer lugar en un recuento que todavía se encuentra en una fase inicial debido al lento proceso electoral filipino en el que la contabilidad de una papeleta puede tardar hasta 12 minutos. De acuerdo con varias cadenas de televisión y cuando se llevaban escrutados 2.620.000 votos, Mirian Defensor ganaba las elecciones por 669.075 votos contra los 601.253 de Fidel Ramos y los 458.122 de Cojuangco. Los demás candidatos registraban resultados menores (incluyendo los 269.044 votos de Imelda Marcos).

Miriam Defensor, que permaneció la mayor parte del día recluida en su domicilio particular y concediendo entrevistas telefónicas, destacó que se encontraba "jubilosa" porque "el éxito del sistema electoral supone un triunfo de la democracia sobre la corrupta política practicada durante décadas por la oligarquía filipina".

En las oficinas generales de su partido, el de la Reforma Popular, Maribel Ongpin, la mano derecha de Miriam Defensor, explicaba que el fraude puede revestir diversas formas: "Desde el robo nocturno de urnas y su sustitución por otras a la desaparición de las listas de votos y de los resultados que nos favorezcan". Maribel Ongpin, en un aceptable español, no teme un golpe militar contra su jefe de filas, porque piensa que "los oficiales jóvenes apoyan su programa progresista y refomador". También destaca que Cojuangco "se gastó en la campaña electoral 36.000 millones de pesos [unos 150 millones de dólares] y nosotros únicamente 100 millones de pesos".

Los resultados oficiales pueden tardar más de una semana, y un grupo de religiosos, periodistas, empresarios y profesionales ha establecido un centro de "escrutinio rápido", autorizado por la Comisión Electoral, que anticipará un casi seguro ganador en cuestión de días.

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La "dama de hierro de Oriente"

A Miriam Defensor Santiago se le hinchan las venas del cuello cuando tacha de bandidos a los funcionarios y políticos un poco sinvergüenzas. Los estudiantes más activos de la Universidad de Manila y los jóvenes profesionales que se abren camino a duras penas entre las mafias administrativas y empresariales se hincaban de rodillas en sus mítines y bendecían a esta mujer menuda y lenguaraz que fue juez en 1983, comisaria de inmigración en 1988 y secretaria de la reforma agraria con Corazón Aquino.En su cuartel general de las afueras de Manlla, 15 diplomas y 12 placas en las estanterías del vestíbulo recuerdan a los visitantes su brillante doctorado en leyes por la Universidad de Michigan y su éxito al frente del Departamento de Inmigración.

Miriam Defensor, madre de dos hijos, está casada con el gerente de su campaña, y en la mejor tradición filipina trabajó duro para que todos sus hermanos estudiasen carrera universitaria. Asegura que comenzará su mandato con una amnistía general a los guerrilleros comunistas y a los militares golpistas en fuga. Después, advierte, no dudará en aplicar todo el peso de la ley para meter en cintura a los atracadores en nómina. "Necesitamos una dirección fuerte, decisiva y autoritaria", subraya Miriam Defensor. Sus votantes la llaman la "dama de hierro de Oriente", y confían en que esta mujer, que a veces se retrata con pistolas, cumpla sus promesas. Los saurios atrincherados en las administraciones locales y ministerios durante la dictadura de Ferdinand Marcos aguantaron con éxito el débil asalto de los inspectores de Corazón Aquino. Permanecen todavia en sus puestos, confiados también en poder resistir un nuevo embate sin ceder terreno.

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