Dos miembros de ETA huyen tras un tiroteo con los agentes que iban a identificarles en Vizcaya

Dos etarras consiguieron huir ayer de una patrulla de la policía que había descubierto su presencia en la localidad costera de Sopelana (Vizcaya) y procedía a su identificación. Los sospechosos se dieron a la fuga en un coche que robaron tras hacerse pasar por policías ante su conductora. En la huida se registró un tiroteo que no causó víctimas, aunque varios disparos impactaron en viviendas cercanas. La policía no ha podido confirmar si se trata de los liberados (a sueldo) del comando Vizcaya de ETA, Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gaddafi, y Javier Martínez Eizaguirre, Javi de Usánsolo.

Sobre las 10.30 de la mañana de ayer, dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía que ocupaban un coche camuflado intentaron identificar a dos hombres que les parecieron sospechosos en una plaza de Sopelana, según informó el Gobierno civil de Vizcaya. Los presuntos terroristas huyeron a pie unos metros hasta abordar a una mujer que conducía un Ford Fiesta de color azul marino, en el que huyeron. Los sospechosos obligaron a la conductora a bajarse del coche, diciéndole que eran policías.

Efectivos del equipo de desactivación de explosivos inspeccionaron el vehículo en el que viajaban los presuntos terroristas, un Volkswagen Jetta, que no contenía ningún artefacto, según informo la Policía Municipal de Sopelana.

Las balas disparadas en la huida alcanzaron a dos viviendas, situadas en el primer y segundo piso de un inmueble cercano. En ambos casos, los proyectiles penetraron por las terrazas e impactaron en los tabiques interiores. Julia Pérez, de 70 años de edad, estaba limpiando la casa cuando sintió un estruendo. "Era el momento en que iba a sacudir un trapo por la ventana", decía señalando el agujero causado por la bala a un metro de distancia. "Creí que me caía el techo encima y me fui hacia la puerta de la calle". El ruido que asustó a Julia lo provocó la rotura de una cristalera interior, que quedó destrozada por un balazo.

En el piso inferior, otro proyectil agujereó el cristal de la terraza y se incrustó en un armarío empotrado del pasillo. "Afortunadamente no había nadie en casa", cuenta la propietaria del piso, Merche Espinosa. "He visto los agujeros cuando he regresado de pasear por la playa", añadió.

El último atentado atribuido por los responsables de la lucha antiterrorista a Gaddafi y a Javi de Usánsolo, los dos liberados del comando Vizcaya, ocurrió a unos 10 kilómetros del lugar donde se registró ayer el tiroteo. El 25 de febrero los terroristas asesinaron de dos tiros en la cabeza al guardia civil José San Martín cuando se dirigía a su domicilio en la casa cuartel de Algorta.

Tras el tiroteo, la policía detuvo en Vizcaya a tres personas por su presunta relación con ETA: Angeles Pérez del Río, propietaria del coche en el que viajaban los etarras; Manuela Pérez de Nanclares y José Manuel Fernández Pérez. La primera fue arrestada en Getxo y los dos últimos en Barrica. Los detenidos fueron trasladados a la Jefatura Superior de Bilbao.

Por otra parte, la policía francesa detuvo ayer en San Juan de Lus al presunto etarra Oroitz Salegui García, huido a Francia tras la desarticulación del comando Leizarán en enero pasado. Salegui fue arrestado en el domicilio de la ciudadana francesa Isabelle Goyenetche, que también fue detenida, informa Efe.