Los empleados alemanes del metal paran en demanda de más salario

Cerca de un cuarto de millón de trabajadores del sector del metal en Almania efectuaron ayer paros intermitentes para forzar a la patronal a su oferta de mejora salarial. Los sindicatos solicitan aumentos del 9,5% y las empresas ofrecen un 3,3%.

Hoy se reúne la ejecutiva de la IG Metall con la propuesta de votación de una huelga del sector sobre la mesa. Asimismo, los trabajadores del sector público empezaron a votar ayer sobre si aceptar la oferta del Gobierno que puso fín, al menos temporalmente, a la huelga de las últimas dos semanas. El resultado se conocerá hoy.

Fuentes de la OTV, el principal sindicato del sector público, dudaban ayer sobre si el acuerdo alcanzado el pasado jueves por la noche con los representantes de las tres administraciones obtendría en la votación el 50% mínimo necesario para ser aceptado.

Subida del 6,2%

Estas fuentes apuntaban que, pese a que más de un 80% de los dos millones y medio de trabajadores del sector obtienen aumentos salariales de un 6,2%, la mayoría de los empleados públicos en las grandes ciudades, precisamente por ser los de mayores ingresos, se beneficiarán de subidas mucho menores.Estos colectivos, indica la OTV, son los más castigados por la inflación y el alza de precios y los que tienen un mayor grado de militancia sindical, por lo que el resultado de la votación de la propuesta, pese a que ha significado una victoria de los sindicatos tras casi dos semanas de huelga, no está del todo claro.

Por otra parte, la OTV ha anunciado ya que los empleados públicos de la ex RDA, que no participaron en la huelga, podrían hacerlo pronto si las negociaciones de su convenio no seguían adelante. Las alemanes orientales cobran un 65% del salario de sus compatriotas occidentales.

En el sector del metal, la distancia que separa a los sindicatos de la patronal es mucho mayor que lo era en el sector público. La IG Metall, uno de los mayores sindicatos de Europa con cuatro millones de afiliados, exige una subida de un 9,5%, mientras que la oferta de las empresas permanece en un 3,3%.

Franz Steinküller, presidente de la IG Metall, ha amenazado con una "Iarga y dura huelga" que afectaría con mucha más contundencia a la economía alemana que la del sector público. La industria pesada, aeronautica y automóviles serían los primeros afectados.