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Costa y Bruguera disputaran la revancha de la final de Estoril

La final del torneo de tenis de tenis que hoy disputarán Carles Costa (24 años y 27º del mundo) y Sero Bruguera (21 y 28º) en el club Chamartin (once de la mañana, La 2), repetición de la vivida recientemente en Estoril con victoria del primero, encierra motivaciones distintas. Para Costa, el triunfo representarla el doctorado que merece el mejor tenista en tierra del momento y su ubicación entre los 20 primeros del mundo. Para Bnowa, la victoria supondría el bálsamo terapeútico que necesita un profesional reconocido que, tras pasar de ser el 5º del mundo en 1991 al 28º en la actualidad, anda borrar su flojo inicio de temporada. Ayer, Costa derrotó a Francisco Clavet por 7-5 y 6-4, y Bruguera, a Javier Sánchez por 6-4 y 6-2.

El viento impidió degustar con fruición la última entrega del mejor tenis español actual. Las molestas ráfagas limaron el soberbio repertorio. de Carles Costa y Francisco Clavet, quienes, pese a todo, firmaron una semifinal de acusada calidad. Ambos representan la línea más sensata y académica de este deporte, la que discurre a través de un control de toda la gama de golpes y una perfecta lectura del desarrollo del partido.Después viene lo más complicado: la fortaleza psicológica. En este aspecto, Costa parece hallarse en un momento de gran madurez. Lo prueba un simple dato: salvo en Montecarlo, en los otros tres torneos sobre tierra en que ha participado este año ha sido, como mínimo, finalista. En Barcelona y Estoril fue, además, campeón. En Madrid, de momento, no ha perdido un solo set. "Creo que este es mi año. No me preocupa el hecho de llegar a ser el número uno español o figurar entre los mejores del mundo. Reconozco, eso sí, que noto cómo todo el mundo espera ahora que gane y esa obligación me da un poco de miedo", comentó el catalán.

El tono sensato de Costa encontró extensión sobre la pista. El pertinaz viento impidió un tono regular en el partido -ocho rupturas de servicio en los dos sets- y mantuvo diversidad de opciones de triunfo en cada profesional, dependiendo de su ubicación en la pista: golpes perdidos volvían a la cancha con la misma sorpresa con la que bolas blandas acababan en la valla. Mucho más severo en el saque, Costa supo dirigir el partido yendo siempre un break arriba. No sin dificultades, empleó casi dos horas para solventar el encuentro y despachar al ídolo local.

La seinifinal entre Bruguera y Sánchez también tuvo a la irregularidad por patrimonio. El hecho más destacable fue la tremenda recuperación de Bruguera cuando, descentrado por el viento y los errores, había cedido un peligroso 4-1 en el primer set. Su resurrección descansé en cinco juegos ganados de forma consecutiva hasta el 6-4 del primer parcial. En la segunda manga, el catalán mantuvo el timón del partido y cerró la eliminatoria con un cómodo 6-2.

Por otro lado, Arantxa Sánchez Vicario' disputará hoy la final del torneo de Hamburgo, después de derrotar en semifinales a la argentina Gabriela Sabatini por 3-6, 6-4 y 6-4. Su rival será la alemana Steffi Graff.

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