El PP obliga a suspender la Comisión de Defensa por falta de taquígrafos

El Grupo Popular obligó ayer a suspender una reunión de la Comisión de Defensa del Congreso debido a la ausencia de taquígrafos que levantaran acta de la sesión. La actitud del PP, que anunció que retiraría todas sus preguntas y no participaría en el debate si se optaba por continuar en esas condiciones, fue duramente criticada por el portavoz socialista, Pedro Moya, quien acusó al principal grupo de la oposición de "boicotear" los trabajos parlamentarios. Cuando estaba a punto de iniciarse la comparecencia del secretario de Estado para la Administración Militar, Gustavo Suárez Pertierra, ante la Comisión de Defensa, el portavoz popular, Santiago López Valdivielso, advirtió de la "anomalía" de que no hubiera taquígrafos en la sala. El presidente de la comisión, Carlos Sanjuán, explicó que ayer se reunían cinco comisiones en el Congreso, por lo que los servicios de taquígrafa de la Cámara no podían atender a todas.

Los argumentos del presidente no convencieron a López Valdivielso, quien recordó que, aunque las reuniones de la comisión se graban y el contenido de las cintas es posteriormente transcrito, estas actas carecen de valor oficial y no se publican en el diario de sesiones del Congreso. Tras un receso para debatir el tema con los portavoces, Sanjuán anunció: "La exigencia del Grupo Popular de que se cumpla estrictamente la letra del reglamento obliga a suspender la sesión".

López Valdivielso explicó su actitud señalando que la existencia de "luz y taquígrafos" es esencial para el trabajo parlamentario y agregó que "estamos devaluando al Parlamento si admitimos trabajar en estas condiciones". Carlos Sanjuán, del PSOE, calificó de "intransigente" la actitud del PP que, según dijo, "resulta preocupante porque no se limita a la Comisión de Defensa, sino que está afectando en este momento a todas las instituciones". Moya fue más lejos al señalar que la negativa del PP a aceptar las fórmulas que se le ofrecieron para resolver el problema parecía obedecer a una actitud de "deslegitimar y erosionar" las instituciones.

El Congreso cuenta con 29 taquígrafos y siete redactores, que auxilian a los primeros. Cada año se convocan oposiciones para incrementar su número, pero muchas plazas quedan vacantes por el alto nivel exigido a los aspirantes. En 30 de las 526 comisiones celebradas durante esta legislatura no hubo taquígrafos y el problema es más grave en el Senado.