Una cadena cultural pública cubrirá en Francia el hueco dejado por La Cinq

El Gobierno francés ha decidido utilizar el principio de prioridad estatal en materia audiovisual y ocupar con una cadena pública el hueco dejado por la desaparición, el pasado 12 de abril, de la cadena privada La Cinq. A partir del próximo mes de septiembre, Arte, una cadena cultural franco-alemana, ocupará, entre las siete de la tarde y las doce de la noche, el quinto canal de la televisión francesa. La parte diurna de la programación podrá ser cubierta por una cadena privada.

Jack Lang, ministro francés de Cultura, que, desde la sustitución como jefe del Gobierno de Edith Cresson por Pierre Beregovoy, es también titular de la cartera de Educación, ha conseguido de esta forma su objetivo. Lang sostenía que en Francia había demasiadas televisiones privadas (TF-1, M-6, La Cinq y Canal Plus), y proponía que, en caso de muerte natural de una de ellas, los poderes públicos aprovecharan la circunstancia para recuperar posiciones en el paisaje audiovisual del país. La Cinq, con una programación dirigida al entretenimiento y basada en seriales y concursos, fue declarada en quiebra a principios de año, y desapareció de las pantallas el pasado 12 de abril. En su gestión participaron algunos de los principales grupos de comunicación fraceses, como Hachette, y el magnate italiano de la comunicación Silvio Berlusconi, que tuvieron que soportar graves pérdidas. Los portavoces del Gobierno francés afirmaban ayer que lairrupción de Arte en las pantallas no agravará la deficiente situación económica de las dos cadenas públicas ya existentes, Antenne 2 y FR-3. Según el poder socialista, Arte será capaz de encontrar recursos propios de financiación. Las cinco horas de emisión de Arte serán accesibles a unos 20 millones de hogares y costarán al Estado una cifra próxima a los 600 millones de francos anuales (unos 11.100 millones de pesetas).

Críticas de la oposición

"¿Cómo financiar tres cadenas públicas cuando el Estado apenas puede con dos?", preguntó ayer el centrista François d'Aubert. Este diputado se hizo eco de las duras protestas que la decisión gubernamental ha provocado en el seno de la oposición de centro y derecha. "La solución ideal para el problema planteado por la muerte de La Cinq consistía en recurrir al sector privado", dijo D'Aubert. Los comunistas, por el contrario, se felicitaron de este refuerzo del sector público audiovisual. Arte será la heredera directa de La Sept, una cadena estatal francesa especializada en cultura que hasta ahora sólo podía verse por cable. Dos cadenas públicas alemanas, ARD y ZDF, participarán en su creación. Según Jean-Noel Jeanneney, secretario de Estado francés para la Comunicación, la decisión de difundir gratuitamente Arte a partir de septiembre se inscribe "en el espíritu de Maastricht". Franceses y alemanes aspiran a que esta cadena acabe teniendo una dimensión europea.

Películas de calidad, documentos y reportajes sobre el mundo de la cultura y resúmenes informativos, todo ello de producción francesa y alemana, constituirán el grueso de la programación de la cadena. Arte espera conquistar entre el 5% y el 7% de la audiencia francesa, pero, de conseguirlo, una de las dos cadenas públicas hoy existentes, FR-3, de mayor seriedad en su programación, podrá verse perjudicada.

Entre los proyectos que se barajaron para cubrir el hueco dejado por La Cinq figuraba la creación una cadena de información permanente en francés que pudiera competir con la norteamericana CNN o la británica Sky News.