Una mujer podrá usar el piso y el coche del compañero que la dejó plantada en la boda
El juez de familia de Sevilla Vidal Estepa Moriana ha estimado una demanda de uso y disfrute de bienes presentada por una mujer contra su compañero, con el que había convivido durante tres años, y que la dejó plantada el día de la boda. Ramón Coronado deberá pagar a Ángeles Muñoz cinco millones de indemnización, además de permitirle el uso de su piso y su vehículo durante uno y dos años respectivamente.
La sentencia advierte que Ángeles y sus tres hijos disfrutaban de "independencia y estabilidad económica" cuando decidió irse a vivir a casa de Ramón, y que la ruptura de la convivencia la sitúa "en una situación de desamparo que puede calificarse de empobrecimiento injusto". El fallo valora además que Ángeles debió abandonar para unirse a Ramón su antiguo negocio de hospedaje, y que Ias dificultades y carestías en todos los sentidos producidas por la Expo 92 en Sevilla" dificultarán considerablemente su adaptación a la vida en solitario.
El juez Vidal Estepa destaca en su sentencia que las uniones "fuera del matrimonio, con apariencia idéntica a éste, son hoy un hecho frecuente en nuestro país, no habiéndose regulado sus efectos en nuestro derecho de una manera general". E insiste: "La inexistencia de una regulación orgánica y sistematizada de las uniones extramatrimoniales no quiere decir que la sociedad y el derecho puedan desentenderse de este tipo de situaciones". El juez opta por la cesión temporal de vehículo y piso "habida cuenta de que ni debe privarse a Ángeles de su uso inmediato ni concederse para siempre".
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