Los austriacos ponen fin el domingo a la era de Waldheim al elegir nuevo presidente

Austria se prepara a elegir nuevo presidente el próximo domingo mientras intensifica su ofensiva internacional para ingresar en la Comunidad Europea (CE). Ese día se pondrá fin a la era de Kurt Waldheim como jefe de Estado, considerada casi como un bochorno nacional y que ha aislado al país durante seis años.

El ex secretario general de las Naciones Unidas entre 1971 y 1981 ganó las elecciones en 1986 con un 53% de los votos. En plena campaña electoral, fue acusado por el Congreso Judío Mundial, con sede en Nueva York, de haber estado implicado en crímenes de guerra perpetrados durante la II Guerra Mundial, cuando era oficial de la Wehrmacht (el ejército de la Alemania nazi) en los Balcanes. Las acusaciones, en lugar de arruinar su candidatura, convirtieron a Kurt Waldheim en el favorito del electorado austriaco. La política mostró su peor rostro luego al utilizarse argumentos antisemitas como instrumento político para ganar votos. A pesar de que una comisión histórica internacional estableció la inocencia de Waldheim respecto a las acusaciones de haber tomado parte activamente en deportaciones y asesinatos, quedó claro que él mintió reiteradamente sobre su pasado.

Ahora, cuando la república alpina espera integrarse como miembro de pleno derecho en la Comunidad Europea, los austriacos necesitan olvidar su pasado y mostrar un presidente con un pasado político limpio.

Cuando los líderes políticos respiran con alivio por la partida de Waldheim, Joerg Haider, líder del Partido Liberal (FPOE, derecha populista), representado con un 22% en el Parlamento Federal, dicta los temas de discusión y ha logrado un agresivo protagonismo en la campaña electoral, a pesar que él mismo no se presenta como candidato a la jefatura del Estado.

Se espera que el ganador sea el ex ministro de Transportes Rudolf Streicher quien, según un sondeo de Gallup, obtendrá un 33% de los votos en la primera vuelta. Streicher es un ingeniero con el pragmatismo propio. de la nueva socialdemocracia austriaca, que no tiene mucho que ver con la del fallecido ex primer ministro Bruno Kreiski.

El contendiente más cercano a Streicher es Thomas Klestil, diplomático con 35 años de carrera de los cuales 25 los ha pasado fuera del país. Es el candidato del Partido Popular (OEVP, democristiano) y, según el sondeo antes citado, obtendrá los votos de un 26% del electorado.