Ejercito no puede pagar su despliegue para prevenir atentados

Altos mandos del Ejército de Tierra han advertido al Ministerio de Defensa que no será posible mantener el dispositivo militar diseñado para proteger de atentados los acontecimientos del 92 sin urgente apoyo económico. La falta de un crédito específico ha obligado al Ejército a paralizar las salidas fuera del cuartel de todas las unidades, salvo las que participan en el dispositivo de seguridad.El Consejo de Ministros aprobó antes de Semana Santa un crédito extraordinario de 21.670 millones para sufragar los costes del dispositivo de seguridad diseñado por Interior en torno a la Expo, los Juegos Olímpicos y la Cumbre Iberoamericana de Madrid. Pero esta cantidad va íntegramente destinada a pagar los gastos de la Policía (12.250 millones) y la Guardia Civil (9.420), pero no a las Fuerzas Armadas.

Defensa ha cifrado en 6.000 millones el coste de su colaboración en los programas de seguridad de la Expo que, en julio, cuando coincidan los acontecimientos de Sevilla, Madrid y Barcelona, implicarán a casi 20.000 militares, y ha solicitado un crédito extraordinario al Ministerio de Economía, sin que hasta ahora haya obtenido ningún resultado.

El 1 de marzo, el Ejército de Tierra desplegó alrededor de 3.500 militares en 300 puntos de vigilancia que cubren la línea férrea de alta velocidad y otros 100 puestos en la línea convencional.. Durante los dos meses que lleva en marcha, la operación se ha ve nido financiando con los fondos destinados al Plan General de Instrucción, que ascienden precisamente a 6.000 millones.

Ello ha obligado a suspender todas las salidas fuera del cuartel previstas por las unidades para instruir a los reclutas, salvo las directamente relacionadas con el dispositivo. Los más de 1.200 oficiales que participarán en el despliegue tienen derecho a una dicta de 4.000 pesetas diarias, que se reduce a 2.800 pesetas para los suboficionales. Aunque Defensa adelantó su propósito de gratificar también a los soldados, hasta el momento se ha limitado a mejorarles la alimentación.

Además de las dietas y gratificaciones, la operación ha obligado a movilizar un importante número de vehículos, con el consiguiente consumo de combustible. Altos mandos del Ejército han alertado sobre la imposibilidad de mantener la actual situación más allá de junio y han sugerido la posibilidad de revisar a la baja el dispositivo militar previsto si no obtienen los fondos necesarios para sufragarlo.

Un portavoz de Defensa manifestó la confianza del departamento de dirige Julián García Vargas en obtener un crédito extraordinario para sufragar el coste de la operación y aseguró que la próxima reducción del número de militares implicados en el despliegue anti-terrorista no se debe a razones económicas sino a que el propio plan diseñado por Interior prevé variaciones en el número de efectivos según sus diferentes fases.

Además de¡ control de la línea Madrid-Sevilla, el Ejército de Tierra colaborará en la vigilancia de la vía férrea Madrid-Barcelona; en el intento de impermeabilizar la frontera hispanofrancesa en el Pirineo Oriental; y en la seguridad de servicios públicos y de infraestructuras de transportes y comunicaciones en, Cataluña.

La vigilancia de objetivos estratégicos en las provincias de Sevilla, Huelva, Cádiz y Málaga ha sido encomendada, a la Infantería de Máriña,después de que el Ejército alegara su imposibilidad de aportar más efectivos. La Armada se encargará del control de las aguas territoriales afectadas por los juegos y el Ejército del Aire del espacio aéreo.