El taxi espera a Pablo Rodríguez

La Plataforma Sindical nació entre los sudores del verano de 1988. Creció al alentar desde la marginalidad una huelga de 22 días entre marzo y abril de 1990. Se asentó al copar el 85% de los puestos del nuevo comité de empresa, del que desbancó a las centrales mayoritarias, en diciembre de 1990. Ahora, tras 66 días de huelga, la sentencia del juez Gilolmo supone el primer revés serio para el sindicalismo de nuevo cuño.El líder de la Plataforma Sindical, Pablo Rodríguez Peña, está acostumbrado a las aclamaciones asamblearias de los trabajadores. Ahora tiene la posibilidad de volver a su anterior trabajo de taxista, que dejó en 1966 antes de ingresar en la EMT, según confesó ayer a la agencia Efe. "Tiene la licencia de taxista", confirmó ayer su esposa, "pero cuando yo le conocí ya era conductor de autobuses".

Ese dato era desconocido hasta ahora en el debate sobre el largo conflicto, en el que sí se ha barajado que gran parte de los empleados de la EMT están pluriempleados. La licencia de taxista, según fuentes municipales, puede quedar arrinconada sin uso alguno y sigue vigente. Pero no se puede subarrendar para la explotación por otro. Actualmente se pueden pagar varios millones de pesetas por el traspaso de ese documento, que Pablo Rodríguez guardaba sin utilizar.

Pero Rodríguez Peña aseguró que el juez no le va a retirar de su actividad sindical mientras siga contando con el apoyo de sus ex compañeros.

Mañana pondrán su futuro en manos de la asamblea de trabajadores, convocados en el cine Infantas, el mismo local donde fue aclamado como líder durante el largo conflicto de 1990.

El alcalde, José María Álvarez del Manzano, no cree en el modelo sindical "basado en la fuerza" que representa la Plataforma. 'Los excesos les han llevado ha tener que lamentar esta sentencia". Pero ni él ni nadie dan por muerta a la Plataforma, aunque esté descabezada.