Se fugan dos presos mientras picaban un muro de la cárcel de Santander
Dos presos que se hallaban picando el muro que les separaba de la calle se evadieron de la prisión provincial de Santander poco antes de las nueve de la mañana de ayer. Juan C. Gándara, pescador natural de Santander, de 20 años, y Pedro A. García Fernández, de 24, condenados, respectivamente, a cinco años de prisión por denuncia y testimonios falsos y robo, formaban parte de la escuela-taller de la cárcel y se encontraban subidos en un andamio picando el muro, que tiene unos seis metros de altura.
La fuga se produjo sobre la calle de la Justicia, en pleno centro de la capital cántabra., El muro tiene una longitud aproximada de 100 metros y está protegido además por una alambrada más elevada en evitación de que desde la vía pública se arrojen drogas y otros objetos al patio. Los internos fugados no debieron, a la altura en que se hallaba colocado el andamio en el que estaban desarrollando su trabajo, encontrar demasiadas dificultades para alcanzar la cornisa y abrir un agujero en la red metálica con las herramientas que estaban utilizando en la reparación.
Una vez ganada la vía pública y ya en libertad se desprendieron inmediatamente de sus monos de trabajo para iniciar la huida por las calles vestidos con ropas y calzado deportivo. Así lograron pasar desapercibidos como practicantes de una marcha atlética y se alejaron en dirección a la salida de la capital.
Demasiado obsoleta
Se da la circunstancia de que el sitio por donde ambos reclusos se fugaron se encuentra situado entre las garitas número 1 y 2 que presumiblemente deberían estar ocupadas por sendos guardias civiles. La última fuga de la prisión de Santander, construida en tiempos de la guerra civil y destinada, según los planes del Ministerio de Justicia a su derribo por demasiado obsoleta y estar enclavada en el casco urbano, se produjo en el verano de 1989.
La evasión protagonizada en aquella fecha por tres reclusos costó el cargo al entonces director del establecimiento, José Solís. En la prisión cumplen condena actualmente 210 reclusos entre preventivos y juzgados, de ellos 22 mujeres.
