¡Diario español'

Están, o mejor, estamos de enhorabuena todos los que trabajan/ leemos este diario. Han bastado unas líneas editoriales y unas encuestas decisivas para tornar la opinión de otro compañero de quiosco. Desde ahora EL PAÍS merece no ya el calificativo de "el diario gubernamental", sino el de "el diario español EL PAÍS". Más vale tarde que nunca. Sin embargo, no quiero perder la oportunidad de fomentar la lectura corriente, no de uno, sino de varios rotativos nacionales. La diversidad, la pluralidad informativa, actúa en beneficio de la consolidación de la democracia. No debemos, por tanto, despreciar un bien tan anhelado como preciso, sobre todo en un momento en que la estabilidad de algunos Estados se tambalea por el pestilente olor a ultraderecha. Dejémoslo estar. Pero, además, ¿qué son 90 pesetas en la economía de esos quejumbrosos, eternos huéspedes de tascas y chiringuitos? Y les aseguro que, a pesar del tono, no es tema para ironizar, pero tampoco para llorar, como pretenden algunos mundanos.-