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El fuego intencionado, única 'actividad' en el cuartel de Daoiz y Velarde

Juan Antonio Carbajo

Las galerías de la nave central del cuartel de Daoiz y Velarde, desalojado por el Ministerio de Defensa en 1988, han sido destruidas por dos incendios. Ambos se produjeron durante un puente festivo y de forma intencionada, según la policía. El Ayuntamiento aún no sabe qué hacer con los 24.000 metros cuadrados que le cedió Defensa. Pero mientras se decide, las llamas consumen un edificio protegido por su singular arquitectura.

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Ayer, sobre las ocho y media de la tarde-noche, se produjo un tercer intento de prender fuegos a esa vasta galería. Un individuo, que logró huir, fue visto por un vigilante jurado de Renfe salir del viejo cuartel, minutos después de que se declarase un nuevo incendio que presentaba cuatro frentes distintos.La noche del pasado domingo, por otro lado, ardió gran parte de la galería izquierda de la nave del cuartel de Daoiz y Velarde, sito en la avenida Ciudad de Barcelona, que construyó en 1880 un discípulo de Eiffel.

El tejado, de madera y uralita, desapareció, y la estructura de hierro quedó inservible. En el rincón donde se inició el incendio estaba apiñada y chamuscada una gran cantidad de tablones de madera. El pasado mes de agosto, otro incendio destrozó la galería derecha. La policía sospecha que el fuego fue intencionado.

La coordinadora vecinal, que reivindica el uso deportivo y cultural de los antiguos cuarteles, tiene dos cosas claras: "Los incendios no los provocan los vagabundos, ni los okupas, y el fuego es la mejor manera de que desaparezca un edificio protegido", comenta Luis Murgui, portavoz.

"Tengo la sospecha de que hay un loco buscando que los cuarteles se destruyan", aventura el presidente del distrito, Juan Antonio Gómez Angulo. La Junta aprobó en marzo un gasto de 37,2 millones de pesetas para mejorar el cerramiento del cuartel e impedir su ocupación.

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El portavoz de Izquierda Unida, Francisco Herrera, considera sospechoso todo lo que se mueve alrededor de los cuarteles desde que en 1981 el Ayuntamiento y Defensa firmaron el primer acuerdo. Según este convenio, el ministerio cedía 24.000 metros cuadrados al municipio y se reservaba tres solares que posteriormente vendió para viviendas al precio de 13.825 millones de pesetas.

"El caso de los cuarteles aparece en el sumario del proceso a Juan Guerra, cuyos socios intentaron mediar en la operación", recuerda Herrera. De momento, según el Plan General, los terrenos del cuartel sólo se pueden dedicar a equipamiento deportivo, aunque el Ayuntamiento es partidario de dedicarlo también a usos culturales e incluso comerciales con los que poder financiar su recuperación. El PSOE se opone a la intervención de los promotores. "¿Para qué sirve que paguemos impuestos si todo lo van a pagar los privados?", pregunta el concejal José María de la Riva

Mientras, la policía investiga quién incendia el cuartel y a quién beneficia el fuego.

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