Miles de personas trabajaban en gran parte de los pabellones a la hora de la inauguración

Los organizadores de la muestra aseguraban ayer, que "desde que el rey Juan Carlos dio por inaugurada la Exposición, a las 12.15", todos los pabellones de La Cartuja abrieron sus puertas al público. Sin embargo, esta afirmación, al menos en lo que a la hora se refiere, no se ajusta del todo a la realidad. Concretamente, los participantes integrados en el pabellón Plaza de América permanecieron con sus accesos precintados hasta bien entrada la tarde. No obstante, ayer abrieron finalmente todos los pabellones, salvo el de Sistemas Interamericanos, ubicado en el edificio Plaza de América.

Pasados los nervios de la ceremonia, de inauguración, la principal inquietud de los organizadores de la muestra se centraba en el funcionamiento del recinto. Fuentes del Consejo de Administración de la Sociedad Estatal reconocieron que si en los primeros 15 días de apertura se producían muchos fallos, tendrían una repercusión negativa en la marcha posterior del certamen. "Ya se ha inaugurado, pero ahora es cuando hay que tener mucho más cuidado", dijeron estas fuentes.Sin embargo, ayer por la mañana, no todo estaba listo. La exposición Oro de América, que exhibirá piezas de arte precolombino, no podrá ser visitada hasta dentro de una semana, ya que la apertura oficial será el próximo día 27. La muestra, organizada por el pabellón Plaza de América, en el que se agrupan los países latinoamericanos con excepción de México, Venezuela, Chile, Puerto Rico y Cuba, está considerada como uno de los mayores atractivos de la Expo.

Invitación personal

Además, algunos participantes, como Portugal o Japón, exigieron invitación expresa para asistir a su ceremonia inaugural, aunque hoy abrirán sus puertas a todos los visitantes.

En otros edificios, todavía por la mañana se acometían obras de limpieza. Es el caso del de Cantabria, uno de los participantes que más preocupaban a la organización por el retraso de sus obras, que permanecía a las 14.30 de ayer invadido por obreros y limpiadoras. Al final logró abrir sus puertas por la tarde.

Los pabellones de las comunidades autónomas restantes, con la excepción de Cataluña, estaban también cerrados a esa hora. Según sus responsables, permanecían en espera de la inauguración oficial del pabellón español por los Reyes, aunque algunos reconocieron que a esas alturas de la tarde aún se estaban rematando detalles de última hora.

Aunque a las nueve de la mañana el público comenzó a entrar en el recinto, la organización abrió escalonadamente los pabellones temáticos a partir de las cuatro y media de la tarde. En la Avenida de Europa, el pabellón de Alemania no abrió hasta las dos de la tarde; Italia y Portugal se retrasaron hasta las cuatro.

Las prisas de última hora y los días festivos de la Semana Santa han hecho que muchos pabellones no hayan recibido todavía algunos de sus contenidos. Grecia, que abrió puntualmente sus puertas, espera que dentro de 15 días lleguen los uniformes del personal y parte de sus contenidos expositivos.

Nicaragua y Panamá estaban también pendientes de recibir gran parte de las piezas que exhibirán en la muestra. En las instalaciones de Perú y Colombia el personal de limpieza estaba terminando sus tareas.

Mientras que las fachadas de los edificios aparecían relucientes, en las calles traseras de algunas avenidas los contenedores de escombros rebosaban de embalajes.

El Pabellón de España tampoco pudo ser visitado por el público, aunque por motivos protocolarios, ya que su visita estaba reservada a los Reyes.