"La locura de una generación"

"Ésta es la locura de una generación. Una locura maravillosa". Así resumió la Exposición Universal de Sevilla el pintor Eduardo Arroyo, que ha convertido en un objeto de arte el destrozado pabellón de los Descubrimientos. Era uno de los 1.800 invitados por el Rey a la recepción inaugural celebrada en La Cartuja, el único edificio que existía en la isla antes de que se pusiera en marcha la Expo y el lugar en el que Colón preparó el descubrimiento de América. En ese lugar histórico se concentraron banqueros, empresarios, políticos e intelectuales, entre ellos el Nobel Camilo José Cela.

Todos fueron unánimes con respecto a lo que significa la muestra para España.José María Aznar, presidente del Partido Popular: "Tenemos que estar orgullosos. Ahora, esperemos que la organización sea un éxito. Pero quiero dedicar ahora un recuerdo especial al excomisario general, Manuel Olivencia [que no estuvo en la inauguración de la Expo]".

Nicolás Sartorius, portavoz de IU: "Hemos dicho cosas en contra y creemos que ahora debemos vigilar que la Expo sirva para el futuro, pero ya ha hecho mucho por esta región de España y como diputado sevillano me debo congratular".

Rafael Calvo Ortega, presidente del Centro Democrático y Social: "La hemos criticado mucho, pero hoy es un día de celebración, no de críticas". Soledad Becerril, del PP, teniente de alcalde de Sevilla: "La ciudad está entusiasmada. Han quedado atrás polémicas que tuvieron sentido porque se referían a decisiones capitales". Miquel Roca, portavoz de Convergència i Unió: "Ahora hay que esperar que funcione bien y que sirva para algo".

¿Qué ha significado la Expo para la generación de los que la inauguran? Alfonso Guerra, vicesecretario general del PSOE: "Es un símbolo de muchas cosas y sobre todo de un cambio de tendencias hacia el progreso de este país. Ojalá se mantenga ese cambio de tendencia". Javier Solana, ministro de Educación: "Un punto de apoyo para un salto de modernización que da España en el campo del desarrollo científico y tecnológico". Jordi Solé Tura, ministro de Cultura: "Por primera vez un Gobierno de izquierdas, bajo una monarquía, acomete un símbolo tan significativo de la voluntad de futuro de un país que ha decidido evitar tener su mezzogiorno ".

Luis Yáñez, presidente del Quinto Centenario: "Los gobiernos se recuerdan por hechos como éste. Es lo máximo y lo más simbólico de esta década". Fernando Abril Martorell, vicepresidente con UCD cuando se planteó la Expo: "Un gran elemento de unidad nacional". Manuel Prado, también ex comisario: "Un sueño hecho realidad. A veces fue pesadilla".

Julio Fermoso, rector de Salamanca: "Es un estímulo para romper nuestro fatalismo latino". Su homóloga Mercedes Tejedor, de la Universidad de La Laguna: "Servirá para que se conozcan mejor nuestras nuevas generaciones". Lázaro Carreter, director de la Real Academia Española: "Es extraño: el tren ha llegado a tiempo, no hace demasiado calor. Parece que esto funciona".

Plácido Domingo, cantante de ópera: "¿Qué música me recuerda la Expo de Sevilla? Acaso La sinfonía del Nuevo Mundo, de Anton Dvorak".