Crece el optimismo entre los empresarios norteamericanos

El optimismo se ha expandido entre los ejecutivos de las compañías norteamericanas, quienes esperan una notable mejora en sus resultados de abril a junio de este año, según señala un informe de Dun & Bradstreet, la principal firma mundial de información financiera.

Después de 18 meses de recesión, se empiezan a registrar los primeros síntomas inequívocos de recuperación, aunque más débil y lentamente de lo esperado. De este optimismo participan por primera vez los empresarios, quienes hasta ahora se han mostrado más cautelosos a la hora de celebrar el fin técnico de la recesión. Así, las expectativas de ventas y beneficios han mejorado sustancialmente entre los 3.000 ejecutivos consultados por Dun & Bradstreet, quienes a finales del año pasado esperaban para los primeros tres meses del año los peores resultados desde la recesión de 1982. "El cambio de actitud es indudable en casi todas las regiones y sectores", señala el estudio. "El punto de inflexión en el ciclo económico está próximo. Y el dato sobre el producto interior bruto (PIB) de este trimestre reflejará esta mejora de expectativas".

Los vendedores al por menor, los más pesimistas hasta el momento, son los que confían registrar el mayor incremento de ventas y beneficios, seguidos del sector de servicios, donde las expectativas de ventas han aumentado a su máximo nivel de los últimos dos años.

Según recoge el estudio, las expectativas para emplear más trabajadores, pese a estar todavía en niveles bajos, han mejorado notablemente, sobre todo en el sector de servicios. Los ejecutivos consultados también esperan que las exportaciones sigan tirando de la actividad económica. "Las exportaciones seguirán siendo la principal fuerza detrás de la mejora del déficit comercial [que en febrero se redujo a la mitad] y de la recuperación".

El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, anunció el viernes pasado que el banco central espera un crecimiento de hasta el 2% para el primer trimestre del año y descartó que este crecimiento vaya a presionar al alza a la inflación. Este sentimiento es compartido por los empresarios consultados, cuyas expectativas inflacionistas están en su nivel más bajo de los últimos doce años.