Vance estima que el Ejército posee la clave para resolver la crisis

"La llave para la solución de la crisis en Bosnia-Herzegovina está en manos del Ejército federal", estimó Cyrus Vance, enviado especial de la ONU, al concluir su visita por tres repúblicas de la antigua Yugoslavia, adonde acudió para mediar en el conflicto bélico de Bosnia. El diplomático norteamericano afirmó que todas las partes implicadas en el conflicto coinciden en que el Ejército no puede abandonar el territorio de Bosnia, en ausencia de otra fuerza capaz de interponerse entre los adversarios. Vance sigue apoyando la conferencia internacional sobre Bosnia, auspiciada por la Comunidad Europea, que prevé la división étnica de la república en tres cantones, musulmán, serbio y croata. De hecho, la división en cantones étnicos y la lucha por los territorios continúan en diferentes frentes, incluida la capital, Sarajevo, la cual, según el mapa serbio, debería ser dividida en dos partes, serbia y musulmana.

En Sarajevo, los combates por las comisarías de policía y otras instalaciones convertidas en cuarteles de las milicias enfrentadas se reanudan cada noche. Dos personas murieron ayer en la lucha entre las milicias serbias y musulmanas por una fábrica en Vogosce, un suburbio de Sarajevo.

En el norte de la república, donde las tropas serbias luchan por asegurar el control de las líneas de comunicación entre sus cantones, hubo violentos combates en el pueblo de Kolibe.

En el sur de Bosnia se produjeron nuevas batallas por las fronteras entre la Herzegovina oriental (serbia) y la occidental (croata).