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El descaro

Mientras la Philips maldice su porca miseria y el Estudiantes intenta superar la depresión provocada, no por la derrota, sino por el pésimo partido realizado, final habemus. Las condiciones son ideales para que un equipo español vuelva a inscribir su nombre en la nómina de los elegidos, lo que no se produce desde hace 12 años. El Joventut tiene la mejor plantilla de Europa; se encuentra en un buen momento de juego; ha recuperado a Pressley; Villacampa está enorme; y tendrá enfrente al Partizán, un equipo que le va mejor que el Philips. Conclusión lógica: el Joventut será campeón.Pues puede que lo sea igual que lo iba a ser el Barcelona en las últimas dos ediciones. Sólo que luego existió un pequeño problema; los del otro lado eran yugoslavos, consumados especialistas en que las cosas se salgan de la lógica.

Y el caso es que no hay excesivos secretos para explicar su empecinamiento en demostramos sus grandes cualidades competitivas. Buenos fundamentos, claridad de ideas, uno o dos extraordinarios jugadores, especialización de cometidos, y descaro. Sobre toda cuestión técnica, un terrible descaro.

Hubo detalles en su partido frente al Philips que dan muestra de que el Partizán es uno de estos equipos. No se alteraron cuando los italianos salieron en tromba. No se intimidaron lo más mínimo con un motivadísimo Dawkins, al que a base de trabajo en equipo acabaron mandándole al banquillo. Y controlaron la prdsión de los momentos decisivos con maestría, como demostraron en los tiros libres. Era curioso ver fallar a Riva y compañía, curtidos en mil batallas, mientras el Partizán metía una canasta tras otra, sin distinción de nombre ni edad del que fuese a la línea.

En esta cuestión puede estar la clave de la final de hoy. El Partizán va con las cartas boca arriba y mantiene una línea lo suficientemente coherente como para saber lo que nos vamos a encontrar. Sus dos estrellas, Danilovic y DjordJevic mandando y decidiendo, y el resto a empujar. En defensa, hombre a hombre y de vez en cuando una zona de acople, bastante indigesta por cierto. No habrá sorpresas. Por donde pueden venir es por la parte del Joventut.

Y llegarán si no se acercan al descaro de sus oponentes, de igual forma que lo hicieron frente al Estudiantes, el equipo español más descarado. Igualada esta cuestión, el asunto deriva hacia temas puramente técnicos y entonces llevará las de ganar. Cuentan con mejor material, dos norteamericanos competentes, Villacampa incomensurable y toda una batería de recambios. El gran problema, el único problema, es que aparezcan fantasmas como los que atacaban al Barcelona. Mal asunto, pues lo que es seguro es que los yugoslavos están vacunados para estas cosas. Y la mejor vacuna no es otra que el descaro.

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