La reestructuración empresarial surte efecto

Los primeros resultados publicados por empresas norteamericanas indican que, a pesar de que las ventas no han mejorado mucho, la reestructuración llevada a cabo empieza a surtir efecto. Varias compañías de primera fila han mejorado sus beneficios en el primer trimestre de este año y dan pie a una inmediata reacción de la Bolsa, si bien seguida de una toma de beneficios que indica que los inversores mantienen ciertas dudas sobre la capacidad de recuperación global del mercado. El índice Dow Jones cerró con unas ganancias 36,23 puntos hasta los 3.306,25, el nivel más alto alcanzado en su historia, debido a esa superación de las estimaciones en los resultados empresariales. Como consecuencia de estos primeros datos, los analistas empiezan a recomendar a sus clientes la toma de posiciones, pues parece demostrado que el cierre del ejercicio anterior marcó el punto más bajo en la recesión económica que padece, todavía, Estados Unidos.En Europa se ha impuesto la tranquilidad tras los últimos acontecimientos políticos que orientaron a las Bolsas. Londres, sin mejorar el entorno económico, mantiene aún la inercia de las elecciones, lo que supone un avance del 0,37%. París recibe con escepticismo la noticia del mantenimiento de la política económica y el índice CAC 40 apenas gana un 0,5%. En Francfort se ha impuesto la calma tras la irrupción de los problemas políticos de Rusia y el índice Dax cierra con una subida del 0,3%.

Todos estos resultados parecen un tanto tibios ante la reacción que había registrado Tokio en la madrugada. Ese mercado ganó 202 yenes en un ambiente de gran volatilidad y con la mayoría de los analistas esperando que prosigan los recortes a corto plazo.