El Rey califica de "experiencia necesaria" la década con el PSOE en el poder
"El PSOE fue una experiencia necesaria". La frase, atribuida al Rey, que el semanario portugués Expresso escogió para titular la entrevista con el Monarca español que publica en su edición del sábado, es un buen ejemplo de las palabras que, separadas de su contexto, pueden provocar tempestades políticas. Pero gobernantes y políticos españoles pueden estar tranquilos: el Rey no aprovechó unas declaraciones a un periódico extranjero para dar por cerrada la "experiencia" de gobernación de Felipe González y del PSOE.
El uso del pretérito es responsabilidad de la redacción del Expresso, y la declaración del Rey es sensiblemente diferente.Invitado a pronunciarse sobre "los 10 últimos años de la historia española con el PSOE en el poder", don Juan Carlos se limitó a responder: "Una experiencia interesante y, diría, necesaria". El laconismo, que contrasta con la mayor extensión de todas las respuestas dadas, por escrito, a las otras interrogaciones del periódico luso, es el único indicio al que pueden agarrarse los politólogos y comentaristas interesados en especular acerca de supuestas divergencias entre el jefe del Estado y los responsables del Gobierno.
El resto de la entrevista revela, por el contrario, un elevado nivel de satisfacción y una buena dosis de optimismo por parte del Rey en relación al presente y al futuro inmediato de España.
Acerca de la Constitución, el Rey considera que la ley fundamental de España fue pionera en "la formulación de una articulación del Estado cuya viabilidad se demuestra cada día" y en relación a la cual las divergencias existentes inciden "esencialmente sobre aspectos prácticos y de gestión de unos principios establecidos con gran amplitud y flexibilidad". Al respecto, don Juan Carlos concluye que "la unidad de España no tiene nada que temer de las autonomías establecidas por ley".
El soberano desdramatiza también las manifestaciones de "intolerancia" contra determinadas minorías (gitanos, inmigrantes, drogadictos, transexuales) ampliamente descritos por los enviados especiales del Expresso en los reportajes que llenan por completo el suplemento a todo color del semanario de esta semana.
Tolerancia y dinero fácil
Según el Rey, el nivel de tolerancia de la sociedad española es "excelente y hasta asombroso, y constituye uno de los mejores recursos de nuestro presente y una de las garantías de nuestro futuro, sobre todo teniendo en cuenta de dónde venimos y el esfuerzo que implicó conseguirlo".
El culto del dinero fácil, los escándalos financieros y la frivolidad de la jet set española son también encarados por el Rey como "una fase pasajera y socialmente inevitable de la crisis multifacial de la vida que estamos viviendo y cuya superación empieza a entreverse en aspectos tal vez minoritarios, pero significativos".
Don Juan Carlos rechaza explícitamente el "regeneracionismo" y el papel que algunos quisieran verle asumir como árbitro de las buenas costumbres políticas y de la administración del Estado cuando afirma que "el regeneracionismo tuvo en España su momento histórico, que se plasmó frecuentemente en el recurso a salvadores civiles o militares. Nada de esto tiene lugar en el presente, ni las circunstancias lo justifican dado que el malestar de que usted habla es, antes que todo, una crisis de crecimiento que genera naturalmente disfunciones pero también, al mismo tiempo, los medios para combatirlas. Mi papel en este caso no puede ser la denuncia, sino el estímulo, para evitar los errores y encontrar soluciones derivadas de la. solidaridad, nunca la acusación".
Esta actitud moderada del Rey no debe ser confundida, sin embargo, con la de un mero observador. Don Juan Carlos recuerda en la entrevista al Expresso que la relación de confianza y de consenso actualmente existente en España alrededor de la Corona no es un dato objetivo e inmutable, sino el resultado "de una vocación y de una voluntad" expresa por don Juan Carlos desde "mi primer mensaje a la nación".
En un comentario que acompaña a la entrevista,. Francisco Pinto Balsemao, propietario del Expresso y líder del mayor grupo de prensa portugués, además de ex primer ministro y amigo personal de don Juan Carlos desde la adolescencia, destaca también el sentido y el afán de cumplir una "misión histórica" que, según él, el Rey de España evidenció desde la juventud. Rompiendo un "silencio ponderado y estratégico" que él también observó hasta hoy acerca de una amistad de muchos años con el Rey de España, Balsemao extrae de sus recuerdos personales dos ejemplos que considera particularmente importantes de esta doble vocación del monarca español: "Servir su país y actualizar su memoria histórica".
El primer ejemplo se refiere al nombramiento de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno después de la muerte de Franco que, según Balsemao, "sorprendió a España y al mundo" y a consecuencia del cual "nunca un jefe de Estado se sintió tan solo e incomprendido [como don Juan Carlos se sintió entonces] durante dos o tres interminables semanas".
Por el contrario, a principios de la tarde del 23-F el entonces primer ministro portugués contactó telefónicamente con el Rey en La Zarzuela y cuenta ahora que se quedó impresionado "por el optimismo casi exuberante" del Rey "acerca de la evolución de la situación" porque, "como me dijo más tarde, presumía que su llamada sería escuchada por todos".
Según Balsemao, los que piensan que "don Juan Carlos se resignó a un lugar meramente honorífico se engañan", como se engañaron sus detractores en el pasado, puesto que Ia determinación se mantiene y el sentido de misión también".
Por el material publicado y que constituye uno de los más exhaustivos retratos de la España de hoy publicado por la prensa extranjera, el suplemento del Expresso de esta semana podría llevar como título España en el corazón. En vez de limitarse a los aspectos meramente superficiales, los reportajes procuran entender el sentido de la evolución de España desde la transición democrática.
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