Insatisfacción del Gobierno y declaración de guerra de UGT y CC OO tras la reunión sobre el plan de convergencia

La primera reunión entre representantes del Gobierno y los máximos dirigentes de UGT y CC OO para tratar sobre el plan de convergencia con la CE terminó en apenas una hora, con declaraciones de guerra o de insatisfacción. El ministro de Economía, Carlos Solchaga, expresó con este último término su opinión sobre la falta de argumentos de los sindicatos a la hora de oponerse al plan. Tanto Nicolás Redondo como Antonio Gutiérrez se pronunciaron con dureza contra el recorte del paro y anunciaron una respuesta combativa, firme e intransigente.Redondo dirigió. sus dardos más afilados hacia Solchaga. "En este santuario del monetarismo galopante que es el Ministerio de Economía", afirmó, "se intenta satanizar a los parados, calificándoles de parásitos y vagos". Expresó su indignación "cuando se toman medidas contra los parados y no contra el fraude fiscal y la corrupción".

Solchaga, por su parte, se quejó de la mala fe con que se ha interpretado el término "parasitización", que utilizó días atrás para justificar el recorte del desempleo. "Los sindicatos demuestran haber leído muy poco respecto de la crisis del Estado del bienestar, donde estos términos son un lugar común y no una calificación biológica".

Solchaga reiteró que el decreto no supone un recorte del gasto en desempleo -crecerá un 30% este año-, sino una mejor administración de los recursos. Como aspecto positivo, tanto los sindicatos como los dos ministros presentes en la reunión -el de Economía y el de Trabajo- resaltaron la disposición a negociar la reforma del Inem, la ley de salud laboral, la ley de huelga o la formación profesional. Respecto al plan de convergencia, el Gobierno reiteró que no lo negociará, aunque admitirá mejoras. Sigue en pie una reunión de Redondo y Gutiérrez con Felipe González al respecto.