Herri Batasuna evita condenar la violencia de ETA, pero apuesta por su creciente soberanía"

El debate sobre el modelo organizativo e ideológico de Herri Batasuna (HB) no "va a suponer una condena expresa de la lucha armada de ETA", pero apuesta por profundizar "la creciente soberanía de HB en su actividad política", según aseguraron fuentes de la dirección conocedoras de la discusión interna que lleva a cabo la coalición. Algunos dirigentes creen que la aparición de organismos intermedios en la nueva estructura organizativa posibilitará el desmarque de la coalición independentista frente a los sectores más inmovilistas -los que apoyan abiertamente a ETA-, aunque la marginación de figuras históricas dentro de la Mesa Nacional dificultará el camino hacia su despegue como movimiento político.

El dirigente de HB, Floren Aoiz, avanzó ayer públicamente que las enmiendas críticas con la actividad armada de ETA no han sido rubricadas por los comités locales y afirmó que "no hay un replanteamiento en ese tema" dentro de HB. Sin embargo, resaltó que la coalición independentista entra ,,en una nueva etapa de adecuación organizativa".Fuentes de la Mesa Nacional más proclives a la participación en las instituciones coinciden con este análisis y califican de "accesorio" el debate sobre Ia conveniencia o no de la lucha armada en este contexto histórico". "No se logra ningún avance con la denuncia de la lucha armada y, además, no era el objeto primordial del debate", añadieron las citadas fuentes. A juicio de un dirigente histórico de HB, lo destacable de este debate reside en la renovación organizativa.

La aparición de organismos intermedios entre la base (comités locales) y la dirección (Mesa Nacional) "conllevará nuevos foros para las deliberación y toma de decisiones. Antes todo estaba dirigido por la Mesa. Lo que queda claro es que no somos un partido político clásico, pero ahora nos parecemos mucho más a un partido que hace diez años", afirma este dirigente, que mantendrá su puesto en la nueva dirección.

Tesis inmovifistas

Desde este análisis, "el proceso de creciente soberanía de HB en su actividad política, iniciado hace cuatro meses, es irreversible", aunque es consciente de que la ascensión de una nueva generación, algunos de cuyos miembros están influenciados por las tesis más inmovilistas de la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS), puede ralentizar ese proceso, en opinión del mismo dirigente. Con todo, este responsable de la coalición independentista ve con buenos ojos el recambio en la dirección y está seguro de que "quedarán muchos históricos, porque es muy dificil que nos retiren del todo", asegura.

Desde diversos sectores se critica "el déficit de democracia interna" y de participación dentro de Herri Batasuna.

En la ponencia número cuatro del debate Urrats Berri acerca de la propuesta de adecuación organizativa, la dirección adelanta su autocrítica: 'Tos comités [locales] están saturados, por lo que les viene de las estructuras nacionales ( ... ) Con esto se ha reducido la autonomía de los órganos locales, que se han convertido más en brazos de la Mesa Nacional que en los auténticos responsables de Herri Batasuna en ese nivel".

Incluso se llega a señalar que "hay militantes y comités que, por inercia, comodidad o pasividad se han ido acostumbrando a esperar que las orientaciones lleguen desde arriba". Esta postura autocrítica era considerada como "indispensable" por la sensibilidad más proclive a hacer política dentro de HB.

Sin embargo, este seguidismo de las directrices marcadas por la ejecutiva puede repetirse de nuevo en la elección de los 25 nuevos miembros de la Mesa Nacional -que será proclamada el próximo día 25- y de los órganos intermedios.

La aparición de una lista cerrada, propuesta por la Mesa saliente, puede mediatizar el debate y afianzar la falta de democracia interna dentro del proceso de elección de cargos. El relevo, entre otros, de Jokin Gorostidi, Itziar Aizpurua y José Antonio Egido por la nueva hornada de dirigentes como Floren Aoiz, Rufino Etxeberria, y la posibilidad de que ETA oriente la composición de los órganos ejecutivos en favor de las tesis más inmovilistas, no despejan las incógnitas sobre el devenir político de la coalición independentista.