El presidente de Iberia descarta una alianza estratégica con otra compañía a corto plazo

Iberia no considera prioritario aliarse con ninguna otra compañía aérea a corto plazo, según aseguró ayer en el Congreso su presidente, Miguel Aguiló. De acuerdo con el plan estratégico para los próximos cinco años, su atención será el mercado latinoamericano y europeo. La inversión de la compañía se eleva a 487.000 millones hasta 1997.

La compañía, que maneja previsiones de tráfico "muy positivas" para 1992, según aseguró Aguiló, espera conseguir beneficios a partir de 1993. En 1991, las pérdidas, tras los ajustes fiscales, se elevaron a 33.000 millones de pesetas, después de que brutas fueran de 52.000.Miguel Aguiló explicó que las previsiones para 1992 son optimistas y que este mismo año, tras consolidar resultados en el seno del grupo INI (su accionista mayoritario) y recibir las compensaciones previstas, la compañía anotará un resultado positivo de 4.900 millones de pesetas. Sin embargo, hasta 1993 no se podrá hablar de beneficios con estrictos criterios empresariales. En dicho ejercicio, el grupo Iberia (constituido por Viva Air, Binter, Binter Mediterránea y Aviaco) conseguirá, si se cumplen las previsiones, unos beneficios de alrededor de 16.000 millones de pesetas. En 1994 serán 34.900 millones; en 1995 unos 45.000 y en 1996 alrededor de 55.000.

El presidente de Iberia explicó que la anunciada ampliación de capital de 120.000 millones de pesetas está ya totalmente cerrada por parte del Instituto Nacional de Industria. La Comisión Europea investiga en estos momentos si la mencionada ampliación vulnera las directivas comunitarias en vigor.

Durante la comparecencia, en la que también se abordaron los incidentes acaecidos con algunos aviones en los que se detectó la presencia de agua en los tanques de combustible, Aguiló afirmó que en cinco años, Iberia equiparará la productividad de su flota y de sus tripulaciones a la de sus competidores.