Aumentan los vehículos autorizados en el recinto

Los humos de los tubos de escape en el parque del Retiro no son tan extraños como puede parecer. Los habituales del Retiro observan alarmados cómo los coches circulan, algunos incluso a buena velocidad. La restricción del paso de automóviles -una batalla que libraron asociaciones de vecinos y la de Amigos del Retiro, y que obtuvo sus frutos en abril de 1984- no es todo lo drástica que debería. "Cada dueño de un quiosco de refrescos tiene derecho a pasar con su coche y dejarlo frente al Palacio de Velázquez", señala Víctor García, que patrulla casi a diario el parque y conoce a todos los funcionarios que allí trabajan.Por dignidad

Desde que el Centro de Arte Reina Sofía, dependiente del Ministerio de Cultura, se ha hecho cargo de los palacios de Cristal y de Velázquez, sus empleados vienen en coche, aunque sea para poner una bombilla, según García. "Sólo por dignidad, no deberían hacerlo. Los jardineros vienen a diario sin coche o lo dejan fuera del Retiro", añade. Las instalaciones de restauración, como la sala de fiestas Florida Park, también necesitan el transporte motorizado su abastecimiento.

Una secretaria del Departamento de Parques y Jardines de Medio Ambiente explicaba el viernes pasado que, casi exclusivamente, el único supuesto en el que se solicitan permisos para entrar con vehículos son los rodajes cinematográficos. Sólo hay que hacer una solicitud al departamento, señalar los días que se va a entrar y dar las matrículas de los coches. Curiosamente, no hay que pagar canon alguno, mientras que las juntas municipales sí lo solicitan en los rodajes que se hacen en las vías públicas.

El jueves pasado, precisamente por un rodaje había una decena de vehículos, entre camiones y coches particulares, en el paseo de Coches.

La avenida de Fernán Núñez es la principal vía asfaltada del parque. Los días festivos está invadida de bicicletas y patinadores. Sin embargo, es en esta avenida donde los paseantes del parque denuncian el paso de vehículos.