Los acostistas ofrecen "paz sin condiciones para evitar el conflicto del PSOE de Madrid

El número uno de los socialistas madrileños, Teófilo Serrano, dio ayer el primer paso para evitar que estalle el conflicto interno que enfrenta a las familias de PSOE regional. con el pretexto de la presentación de un debate sobre el declive industrial en la comunidad autónoma, Serrano compartió mesa y mantel con el alcalde de Getafe, Pedro Castro, uno de los principales valedores de su rival en el partido, el presidente de la Federación Socialista Madrileña (FSM), José Acosta. Para agradecerle el gesto de acercamiento, Castro le propuso "una oferta de paz sin condiciones".

El alcalde de Getafe, conocido por sus reiteradas críticas al presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y su defensa a ultranza de Acosta , prefirió ayer el diálogo al enfrentamiento con su invitado. Como anfitrión del secretario general de la FSM, rehuyó los reproches y se limitó a defender los intereses industriales de los municipios del sur de la región, ante una veintena de periodistas.Antes de su encuentro oficial con el secretario general de la FSM, Castro se inclinó por cambiar el marco de relaciones en el partido y por "dialogar y hablar en una misma mesa", a la que también invitó al ex alcalde de Madrid Juan Barranco, para resolver los problemas del partido.

Contrapartidas

Castro ofreció a Serrano "una paz sin condiciones". Sin embargo, el alcalde de Getafe sí que pidió contrapartidas: negociar un reglamento "a partir de un documento en blanco" para que todas las corrientes de la FSM "puedan ponerse a trabajar".Teófilo Serrano llegó a la dirección del PSOE de Madrid de la mano de Acosta para desbancar a Leguina de la secretaría general. Pero el 60 Congreso de la FSM, que puso fin en febrero de 1991 a las disputas entre leguinistas y acostistas con el reparto de cargos del partido y de puestos en las listas electorales, no cerró las heridas abiertas. Antes de que acabara el año, Serrano mostró un mayor entendimiento con Leguina que con su primer mentor en la federación. Entre las filas acostistas no tardó en oírse la palabra "traidor".

La operación montada por Serrano para privar de sus últimas parcelas de poder a los acostistas, mediante la aprobación de un reglamento que les mantiene nominalmente en el cargo pero les deja sin poder real, reabrió las hostilidades.

Horas antes de la cita socialista de Getafe, el consejero de Cooperación de la Comunidad de Madrid, Virgillo Cano, vicesecretario de la FSM y destacado representante del sector leguinista, declaró que la mayoría que controla el PSOE madrileño estaba dispuesta a "negociar el reglamento" siempre y cuando la minoría (acostistas) retirase el recurso que presentó en la Ejecutiva Federal contra la norma de funcionamiento del partido en Madrid.

Por su parte, Joaquín Leguina declaró que "la realización de un congreso extraordinario es mala, pero es mucho peor desautorizar al secretario general".

También Acosta juzgó "acertada" la decisión de Serrano de aplazar la sesión de la ejecutiva de la FSM, porque puede abrir cauces de diálogo, informa Europa Press. El presidente de la federación aseguró que retirará el recurso presentado contra el reglamento de la FSM cuando se negocien los puntos conflictivos de la norma de funcionamiento interno.

Sin embargo, Teófilo Serrano recuerda que para descartar la convocatoria del congreso extraordinario de la FSM sería preciso un acuerdo que garantizara que la minoría no va a bloquear con sus comportamientos las decisiones aprobadas por la mayoría.